Se cumplen dos siglos desde que Argentina tomó control oficial sobre las Islas Malvinas, un archipiélago ubicado dentro de la plataforma continental nacional en el Atlántico Sur y que correspondía al territorio sobre el que tenía soberanía reconocida el Reino de España, del que el país austral se había independizado unos años antes, entre 1810 y 1816, y del que heredó su jurisdicción.
El reclamo sobre las islas persiste hasta la fecha ya que en 1833, el Reino Unido, siguiendo su histórica política colonial, expulsó por la fuerza a las autoridades y la población que pacíficamente vivía en Puerto Soledad. Desde entonces, el Reino Unido ignora cualquier tipo de diálogo y reconocimiento de la ilegalidad de su maniobra imperialista.
Esto dio pie a una ocupación ilegítima que se mantuvo a lo largo de los años y que derivó, en 1982, durante la última dictadura militar argentina, a la Guerra de Malvinas, que inició cuando las fuerzas armadas australes desembarcaron en el archipiélago para recuperar el control y culminó con la retaliación y reocupación británica luego de un sangriento enfrentamiento que duró 72 días y provocó la muerte de 650 argentinos y 258 británicos.
"Malvinas es quizás de los sectores de nuestro país más queridos, que fueron arrebatados por el colonialismo inglés de manera ilegítima e ilegal, donde están tantos caídos con honor en la guerra. Es un momento para sostener nuestro reclamo ante las Naciones Unidas para que se termine el imperialismo en el mundo; quedan pocas colonias y la mayoría son británicas", dijo a Sputnik Gustavo Melella, gobernador de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Apoyo internacional y negación británica al diálogo
Desde 1965, la Organización de Naciones Unidas (ONU) adoptó una resolución que reconoce la controversia soberana entre el Reino Unido y Argentina e invitó a las partes a una negociación pacífica a través de negociaciones bilaterales y teniendo en cuenta los intereses de los habitantes de las islas.
"Ha habido un cambio tremendo en la política exterior argentina sobre Malvinas con la llegada a la presidencia de Alberto Fernández; en el acto de asunción y en la apertura del Congreso nacional habló de Malvinas y ya tenemos tres leyes para insistir en nuestra soberanía. El gobierno anterior tuvo una posición facilitadora a la usurpación británica, abandonó la política de reclamo permanente ante la ONU y favoreció que ilegítimamente siguieran explotando recursos naturales en el Atlántico Sur", comentó Melella.
Alberto Fernández, encabeza un acto virtual en conmemoración del bicentenario del primer izamiento de la bandera argentina en las islas, replicado en todos los municipios del país, donde se izará en simultáneo el pabellón nacional.
"El eje central es transformar la Cuestión Malvinas en una política de Estado, ya que la Constitución nacional reivindica nuestra legítima e imprescriptible soberanía. No solo se va a izar la bandera en todos los municipios, sino que se va a reunir por primera vez el Consejo asesor presidencial sobre Malvinas, creado por ley, para generar políticas de mediano y largo alcance que no estén supeditadas a los gobiernos de turno", concluyó Filmus.