A medida que la Unión Europea intenta combatir la segunda ola del coronavirus, se enfrenta a otra amenaza inesperada: una serie de ataques terroristas en varias ciudades europeas en menos de una semana.
Viena
La noche de este 2 de noviembre las armas de fuego fueron protagonistas en el centro de la capital de Austria, Viena.
El atentado comenzó alrededor de las 20:00 (19:00 GMT), cerca de la sinagoga Seitenstettengasse, cuando al menos un hombre armado abrió fuego contra varias personas que se encontraban en cafés y restaurantes.
Si embrago no fue el único lugar donde se escucharon disparos en la desafortunada noche. Según las autoridades, los agresores perpetraron ataques "con coordinación temporal" en seis lugares distintos de la parte céntrica de la ciudad.
Además de en la citada Seitenstettengasse, dispararon contra personas en:
- Morzinplatz;
- Salzgries;
- Graben;
- Bauernmarkt;
- Fleischmarkt.
Al menos cinco personas fallecieron y 17 resultaron heridas a causa del ataque, siete de ellas de extrema gravedad.
El líder de la comunidad judía de Austria, Oskar Deutsch, declaró que, a pesar de que uno de los puntos del atentado fue una calle cercana a la sinagoga, no está claro si el centro religioso era un objetivo del ataque.
Por el momento no está claro si tenía cómplices. El portavoz del Ministerio del Interior, Harald Sörös, dijo que las autoridades suponen que había un máximo de cuatro perpetradores. Según el portavoz, la investigación está "en plena marcha".
Tras el ataque, las autoridades de Austria reforzaron las medidas de seguridad en todo el país, incluidas las fronteras, y pidieron a los residentes de la capital que eviten reunirse en espacios públicos y usar el transporte.
"Fue un atentado por odio a nuestros valores fundamentales, el modo de vida, por odio a nuestra democracia, en la que todas las personas son iguales", declaró el canciller [jefe de Gobierno] austriaco, Sebastian Kurz, al subrayar que el país defenderá su democracia y valores con todos los métodos posibles.
El canciller confirmó que lo ocurrido el 2 de noviembre fue un "atentado islamista".
"Rastrearemos, perseguiremos y aplicaremos un castigo justo a los criminales, los instigadores y los cómplices", dijo Kurz.
Niza
Lo de Viena ocurrió solo tres días después del atentado en la ciudad francesa de Niza.
El 29 de octubre a las 9.00 hora local (8.00 GMT), un radical atacó con un arma blanca a personas que se encontraban en la catedral de Notre Dame, en el centro de Niza, dejando tres muertos y varios heridos.
El agresor resultó herido durante una rápida detención. Según la Fiscalía Antiterrorista, el atacante tenía documentos a nombre de un nativo de Túnez, nacido en 1999, que llegó a Francia a principios de octubre vía la isla italiana de Lampedusa.
Tras el ataque cometido en Niza, en Francia se introdujo, a escala nacional y al máximo nivel, el plan de lucha contra el terrorismo, Vigipirate.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, calificó lo sucedido de un ataque terrorista y anunció que se fortalecerá la protección de los lugares de administración de cultos religiosos y de las escuelas, además se movilizarán militares adicionales en el marco de la operación antiterrorista Sentinelle.
Aviñón y Lyon
Horas después del ataque en Niza, la Policía de la ciudad francesa de Aviñón abatió a un hombre que había intentado un ataque contra transeúntes y amenazaba a los agentes. En respuesta, la Policía abrió fuego y el atacante murió por las heridas.
La Policía francesa también detuvo a un hombre que estaba preparando un asalto con cuchillo en la ciudad de Lyon, según comunicó la cadena CNews.
Sin embargo, el 31 de octubre un hombre desconocido hirió de bala a un sacerdote ortodoxo en el séptimo distrito de Lyon. El sacerdote, de 52 años, se encuentra en estado grave.
Todas estas agresión se produjeron dos semanas después de que un refugiado, de origen checheno, decapitara a un profesor en las afueras de París por mostrar caricaturas del profeta Mahoma a sus alumnos.
Europa unida
Estos dolorosos acontecimientos no solo preocuparon, sino que unieron a toda Europa.
La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, envió un mensaje de solidaridad al pueblo austriaco tras el atentado y afirmó que el terrorismo islamista es el enemigo común de los países europeos.
El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, también expresó su apoyo a Austria tras el atentado en Viena y declaró que "Europa está unida contra el terrorismo".
A su vez, el presidente francés, Emmanuel Macron, lanzó un mensaje de solidaridad con el pueblo austríaco y reiteró su voluntad de no ceder ante el terrorismo.
"Nosotros, los franceses, compartimos la conmoción y el dolor del pueblo austriaco golpeado esta noche por un ataque en el corazón de su capital, Viena. Después de Francia, atacan a un país amigo. Es nuestra Europa. Nuestros enemigos deben saber con quién están tratando. No nos rendiremos", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Wir, Franzosen, teilen den Schock und die Trauer von der Österreicher nach einer Angriff in Wien. Nach Frankreich ist es ein befreundetes Land, das angegriffen wird. Dies ist unser Europa. Unsere Feinde müssen wissen, mit wem sie es zu tun haben. Wir werden nichts nachgeben.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) November 2, 2020
Su solidaridad también la expresó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, al declarar que "Europa permanecerá firme ante el terrorismo", mientras "el odio no doblegará" las sociedades.
Más temprano expresaron solidaridad con Austria y las víctimas de ataques en Viena, entre otros:
- el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres;
- la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen;
- el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel;
- el primer ministro y el ministro de Exteriores de Italia, Giuseppe Conte y Luigi Di Maio;
- el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.