Esta planta será dirigida por el socio Shanghai IC R&D Center y gozará con el apoyo del Gobierno municipal de Shanghái, comunicaron al periódico británico Financial Times dos fuentes informadas sobre el proyecto. Esta instalación podría ayudar a Huawei, que no tiene experiencia en la fabricación de microcircuitos, a allanar el camino hacia la supervivencia a largo plazo, consideran los expertos.
Inicialmente, la fábrica planea producir chips de bajo costo de 45 nanómetros, una tecnología que los líderes globales de la industria han desarrollado desde hace ya 15 años. A finales de 2021, Huawei espera sacar de la línea los circuitos integrados más avanzados de 28 nanómetros, revelaron al medio unos ingenieros y ejecutivos de la industria cercanos al proyecto.
A finales de 2022, el gigante tecnológico chino pretende desarrollar sus propios chips de 20 nanómetros que utilizaría para fabricar la mayor parte de sus equipos de telecomunicación basados en la tecnología 5G. A pesar de estas mejoras la nueva línea de producción no ayudará a su negocio de teléfonos inteligentes, ya que los microcircuitos utilizados en la fabricación de estos dispositivos electrónicos se basan en una tecnología más avanzada, explicó a Financial Times un ejecutivo de la industria de semiconductores.
"Pero si [el proyecto] tiene éxito, puede convertirse en un puente hacia un futuro sostenible para sus negocios, en combinación con el inventario que han construido y que debería durar al menos dos años", destacó.
Por su parte, Mark Li, analista de la empresa Bernstein en Hong Kong, añadió que si bien sería preferible que los chips utilizados por Huawei para armar sus estaciones base de redes móviles fuesen de 14 nanómetros, también es posible usar los de 28.
Además, el proyecto podría impulsar las ambiciones de China de deshacerse de su dependencia de los circuitos integrados extranjeros, en particular de los de EEUU, que busca frenar el desarrollo del país asiático como una potencia tecnológica.
Antes de que EEUU llegara a atacarlo, Huawei ya había invertido en el sector de semiconductores, especialmente en los operadores más pequeños, recordó en una conversación con el medio británico un ejecutivo de la industria de los chips. Si bien la compañía busca equipar su industria nacional con la maquinaria exclusivamente china, varios analistas advierten que está a unos años de distancia de alcanzar esta meta.
"Es más probable que dicha instalación funcione, utilizando una combinación de equipos suministrados por diferentes proveedores chinos como AMEC y Naura, además de algunas herramientas extranjeras de segunda mano que podrían encontrar en el mercado", señaló Li.
También agregó que producir los chips chinos en un entorno tan adverso le podría resultar poco eficiente y más costoso a Huawei. No obstante, la empresa podría permitírselo porque el volumen de los semiconductores que necesita desarrollar para desplegar sus estaciones base es mucho menor que debe desarrollar para los bienes tan populares como smartphones.