El rey de Tailandia hizo unas declaraciones sin precedentes durante una función real en el Gran Palacio Real de Bangkok sobre las manifestaciones a favor de la democracia en una rara entrevista exclusiva con CNN y Channel 4 News.
Cuando le preguntaron qué les diría a los manifestantes que han estado en las calles pidiendo una reforma, el rey Vajiralongkorn primero respondió que no tenía comentarios al respecto, pero luego añadió que "los amamos a todos por igual. Los amamos a todos igual. Los amamos a todos igual".
Por su parte, la princesa Sirivannavari, hija del monarca, expresó que Tailandia es un país pacífico y apuntó que "amamos al pueblo tailandés, pase lo que pase".
Estas declaraciones se producen tras unos meses convulsos en el país del sureste asiático. La Corona tailandesa se ha visto en jaque por las fuertes manifestaciones que lideraron los estudiantes y que atrajeron a decenas de miles de personas.
Al preguntársele si había espacio para el compromiso con estos individuos, Vajiralongkorn dijo que "Tailandia es la tierra del compromiso". Unas declaraciones que se han convertido en todo un hito ya que el monarca de 68 años llevaba sin hablar para medios de comunicación extranjeros desde 1979.
El acontecimiento tuvo lugar con motivo de una ceremonia religiosa celebrada el 1 de noviembre con motivo del cambio de estación en el Gran Palacio Real. Generalmente solo se permite la entrada a estos eventos a los equipos de noticias de la casa real, pero esta vez se invitó a miembros de la prensa internacional. Un gesto con el que el monarca, quizá, quiere mejorar su imagen a nivel internacional ante el desgaste que viene sufriendo por las protestas.
Una de las últimas decisiones del rey que ha caldeado el ambiente en el país ha sido aprobar el fallo que le permite gobernar Tailandia desde Alemania, país en el que pasa gran parte de su tiempo.
En una carta, los manifestantes exigieron al gobierno alemán que investigue los registros fiscales del rey tailandés y también si el rey había hecho negocios estatales mientras estaba en la nación europea. Algo que podría crear una crisis diplomática entre Bangkok y Berlín.