Más de 10.000 fotografías de hombres y mujeres, ancianos, adultos, jóvenes y niños, que murieron por causa del coronavirus, fueron proyectadas en la fachada de la iglesia durante este evento. Las imágenes de las víctimas fueron enviadas por sus familiares al Arzobispado de Lima.
La liturgia fue presidida por el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, que vertió agua bendita en la catedral en memoria de todas las personas afectadas por la enfermedad en el país.
Para el 30 de octubre, Perú registró unos 902.503 casos del COVID-19 con 34.476 muertes, según los datos presentados por el Ministerio de Salud del país. Esto supone una tasa de letalidad del 3,82%, la media para Suramérica.