A partir de 2002 empezó el desarrollo de estas iniciativas que fueron cambiando de nombre y características, entre otras cosas porque las primeras normas votadas por el Parlamento para habilitarlas fueron derogadas o declaradas inconstitucionales. Sin embargo, bajo un nuevo nombre y una ley de 2013, las ZEDE parecen encaminarse a ser una realidad.
Ford quería plantar caucho para no depender de los ingleses. Pero los árboles que usó eran asiáticos sin resistencia en la selva, además de haberlo hecho en espacios y condiciones que no le dieron el rendimiento que esperaba. A 75 años de aquel primer experimento, otros de similares características avanzan en Honduras.
En concreto, en el departamento de Islas de la Bahía, una zona paradisíaca ubicada en el mar Caribe. "En Islas de la Bahía y en Honduras enfrentamos muchas luchas a diario en favor de la defensa de los derechos humanos, defensa de la tierra y del medio ambiente", dijo a Sputnik Miguel Tejeda, presidente de la Federación de Patronatos de Islas de la Bahía.
"Las Ciudades modelos en Honduras son un concepto global internacional que vienen aplicando exploradores que buscan implantar proyectos de desarrollo económicos en diferentes lugares del mundo. Ellos dicen que ya están en ejecución en algunas partes como Singapur, Hong Kong y otros lugares", precisó.
Los autores intelectuales
Tejeda explicó que son varios los capitales interesados en estos proyectos. Principalmente son de origen estadounidense y canadiense, pero también taiwanés, colombiano y guatemalteco. Está previsto que se desarrollen en las tres islas principales del departamento en cuestión: Roatán, Utila y Guanaja.
Tejeda contó que el proyecto ZEDE tiene varios aspectos. "Está el tema tierras, cómo las van a adquirir; la administración económica, y el tema de impuestos y administración interna, cómo lo van a hacer en nombre del estado de Honduras", enumeró.
"Parte de lo que se pretende es una independencia total, en términos ejecutivos, burocráticos, administrativos. Y han llegado a tocar el tema judicial. Pretenden tener jueces especiales bajo un nuevo amparo de regímenes de leyes donde se imparte la justicia civil, penal y administrativa sin depender de los tribunales hondureños", advirtió.
El presidente de la Federación de Patronatos de Islas de la Bahía remarcó que "como organización, estamos en contra de eso. No es posible que exista un país dentro de otro país. El tema de impartición de Justicia por parte de jueces contratados por las mismas sedes al final se interpreta como que son juez y parte porque es una empresa la que administraría judicialmente".
Los privilegiados de siempre
Tejeda enfatizó que emprendimientos como el que está ejecutando Prospera "no vienen a servir al pueblo hondureño, sino directamente a empresarios y multimillonarios". Recordó en este sentido que "Donald Trump, en una de sus bromas en un portal, dijo que estaba interesado en comprar Roatán. Todo el mundo se alarmó y algunos se rieron".
En 2014 el actual presidente de EEUU realizó tales declaraciones, poco después de que se firmaran los primeros convenios para desarrollar estas ciudades, que originalmente se denominaron como "modelos".
Más allá de las alarmas y las risas que encendió Trump con su afirmación, lo cierto es que las ZEDE son una realidad en desarrollo. "Tenemos a una de las grandes corporaciones que ya tiene suscrito un convenio que es el grupo pionero NKG, de Michael Strong, bajo la figura y nombre comercial de Un Mejor Futuro para Honduras", relató Tejeda.
"Se han comprado terrenos, se ha puesto obra de infraestructura turística, hoteles, condominios bajo la administración de estas cooperaciones, y en Roatán se ha privatizado la mejor playa de Honduras. Yo, como hondureño, difícilmente pueda acceder a pasar por uno de estos hoteles", dijo el activista social con relación a que existen distintos anillos de seguridad que controlan el ingreso a "la ciudad".
El entrevistado sostuvo que una de las islas del departamento "es propiedad de Kelcy Warren, dueño de la empresa de energía eléctrica de Roatán, hermano de una senadora de EEUU, Katherine Warren".
Tejeda alertó de que el país está funcionando como una suerte de laboratorio para estas iniciativas en la región, como lo fue el primer Golpe de Estado del siglo que hubo en Latinoamérica. Se refería a junio de 2009, cuando el presidente Manuel Zelaya fue derrocado por militares hondureños y con el apoyo de Washington.