"Mienten a los franceses quienes dicen que al cerrar las fronteras y expulsar a todos los extranjeros se podrá resolver el problema del terrorismo", dijo este 30 de octubre Darmanin a la emisora de radio RTL France.
El ministro refirió que de Francia fueron expulsados 14 islamistas radicales en un mes. Pero el individuo que cometió el atentado en Niza no era conocido para los servicios secretos franceses ni europeos.
Darmanin no descartó la repetición de ataques, como el reciente en Niza.
"Estamos en guerra contra un enemigo interno y exterior al mismo tiempo (...). Lamentablemente, hubo y habrá esos abominables atentados. Estamos en guerra contra la ideología islamista", dijo.
Preguntado si Francia es el blanco principal del islamismo y el terrorismo, el titular del Interior contestó: "Quizás no el principal, pero sí un blanco serio, igual que otros muchos países".
Según el alcalde de Niza, Christian Estrosi, el atacante repetía sin cesar "Allahu Akbar".
La Fiscalía Antiterrorista abrió investigación, su jefe confirmó que según la documentación encontrada, el detenido nació en 1999 y procede de Túnez.
Tras el atentado cometido en Niza, en Francia se introdujo, a escala nacional y al máximo nivel, el plan de lucha contra el terrorismo, Vigipirate.
El presidente de Francia, al arribar a Niza, calificó lo sucedido como un ataque terrorista y anunció que se fortalecerá la protección de los lugares de administración de cultos religiosos y de las escuelas, además se movilizarán militares adicionales en el marco de la operación antiterrorista Sentinelle.