Los participantes del proyecto educativo Ciencia en el viaje. Primorie comunicaron en su cuenta de Facebook que durante un paseo por la Isla Russki encontraron una roca partida tras el paso del tifón Maysak y que en ella hallaron huellas de costillas y de fragmentos fósiles. Los científicos confirmaron que se trataba de un ictiosaurio.
"En la isla Russki fueron encontrados los restos fosilizados de un ictiosaurio que vivió en la Tierra hace 247 millones de años aproximadamente", se detalla en el comunicado.
Quizás los restos pertenezcan al ictiosaurio y que probablemente en la roca haya permanecido su cabeza, explicó a la versión rusa de Sputnik el jefe del Laboratorio de Paleontología del Instituto de Geología y Gestión de los Recursos Humanos de la Academia de Ciencias de Rusia, Yuri Bolotski.
Según Bolotski, en Rusia saben poco acerca de los reptiles marinos del Triásico.
El científico explicó que se supone que es un ictiosaurio tropical, muy peculiar, y que probablemente pertenezca a los durófagos (animales que se alimentan de cosas duras). En otras palabras, era un reptil que se alimentaba de moluscos.
Yuri Zajárov, experto del Instituto de Geología del Lejano Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia, ha relacionado estos moluscos con el Triásico Medio (hace entre 247,2 y 242 millones de años).
Lo más curioso es que el responsable de este hallazgo paleontológico fue un niño ruso de siete años que participa en el proyecto Ciencia en el viaje. Primorie. El joven, llamado Dima Sirenko, disfruta hablando de los antiguos reptiles.
"Mi hermana y yo jugábamos en la costa y encontramos esta insólita piedra, que resultó ser un ictiosaurio", contó el pequeño investigador.
Los ictiosaurios forman parte de un grupo de reptiles marinos ya desaparecidos cuya forma era similar a la de los delfines.
En junio de 2020 el paleontólogo alemán Martin Sander halló los restos de una hembra de ictiosaurio Cymbospondylus duelferi gestante en el estado de Nevada, en EEUU.