"(La operación) va hasta abril, vamos a prorrogarla hasta ese mes", afirmó Mourão en declaraciones a la prensa, según recoge el portal de noticias G1.
Según Mourão, hay recursos suficientes para seguir con la operación; de momento se gastaron 400 millones de reales (71 millones de dólares) y aún hay disponibles otros 180 millones (32 millones de dólares).
En lo que va de año se detectaron 89.604 focos de incendio, más que en todo 2019 (cuando se registraron 89.176 focos), revelan los datos oficiales del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe),
Respecto a la deforestación, en septiembre se perdieron 964 kilómetros cuadrados de selva, el segundo peor dato en los últimos cinco años.
La mayoría de especialistas y organizaciones ecologistas aseguran que la presencia militar en la selva es un parche y no es efectiva, y defienden que se dote de los recursos necesarios a los órganos estatales que históricamente se encargan de perseguir los delitos ambientales, como el Instituto Brasileño del Medio Ambiente (Ibama).
La semana pasada, los responsables del Ibama anunciaron que iban a suspender todos los trabajos de las brigadas contra los incendios debido a la falta de financiación adecuada, aunque poco después, con el desbloqueo de recursos, las actividades fueron retomadas.
