Según el nuevo estudio de un equipo internacional de la Escuela Imperial de Londres, las personas que padecieron el coronavirus tienen problemas neurológicos y un deterioro significativo de sus capacidades cognitivas.
En la Gran Prueba Británica de Inteligencia participaron 84.285 personas que habían padecido o que eran sospechosas de haber sido contagiadas. Los voluntarios completaron un cuestionario especial, y el equipo de investigadores, a su vez, analizó los datos de sus pruebas cognitivas.
Como resultado, el daño de las capacidades mentales fue sustancial tanto entre los pacientes que habían sido hospitalizados después de contagiarse del coronavirus, como entre aquellos que no necesitaron un tratamiento hospitalario ni informaron de problemas respiratorios.
Durante el experimento se reveló que los déficits observados no se explican por las diferencias en aspectos como la edad, la educación, el género, las condiciones médicas u otras características socioeconómicas.
"Estos resultados deberían servir para animar a investigar más detalladamente la base de los déficits cognitivos en las personas que han sobrevivido a la infección por SARS-COV-2", afirman los autores del estudio.
Los científicos señalan que se requieren más estudios en este ámbito para poder comprender mejor los déficits provocados por el COVID-19.