Según el virólogo Víktor Zuev, no es correcto llamar a este grupo de personas "enfermos sin síntomas" porque no existe una enfermedad que no tenga síntomas, por ello, son personas sanas que llevan en su organismo el virus latente y se convierten en una fuente viral sin que ellos se den cuenta.
"Los que tuvieron sarampión no infectan a nadie, pero los que tienen coronavirus sí pueden contagiar e infectar a otras personas", explicó en una entrevista con Parlamentskaya Gazeta.
Esta infección se acumula en la boca del asintomático y se transmite por medio de gotas expulsadas en el aire, por eso Zuev opinó que estos portadores de COVID-19 "son fuentes de contagio ocultos y por ende incontrolables".