"En lo que respecta a la base de Kant, nuestra postura firme es que debe mantenerse, no se revisarán los acuerdos anteriores", aseveró Kazakbáev.
Biskek, afirmó, está preparado para "discutir su ampliación, si Rusia o países de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva plantean el asunto".
"Claro que lo examinaremos, pero primero debe haber una propuesta", dijo el canciller.
Además de la base aérea, que cuenta con aviones de ataque Su-25 y helicópteros de transporte Mi-8, hay un sitio de pruebas navales a orilla del lago Issyk-Kul, un centro de comunicaciones en Chaldavar y otro, sismológico, en Mailuu-Suu.
En 2009, los acuerdos correspondientes entre Biskek y Moscú fueron prolongados por 49 años con posibilidad de prórrogas automáticas por períodos de 25 años.
Primer viaje internacional del presidente interino
Además, Kazakbáev afirmó que la primera visita al extranjero del presidente interino de Kirguistán, Sadir Zhapárov, será a Rusia.
"Tenemos varias invitaciones, pero, claro está, pretendemos hacer la primera visita a Rusia", afirmó.
El canciller expresó la esperanza de que Moscú dé pronto una respuesta al respecto.
Además Kazakbáev afirmó haber solicitado a Moscú que la fecha de la visita de Zhapárov a Rusia no dependa de los hechos políticos internos en Kirguistán.
"Nuestras relaciones estratégicas no deben depender de la situación política en Kirguistán (...) siempre deben continuar", destacó.
Varios días de disturbios dejaron en la capital al menos un muerto y más de 1.200 heridos.
Tras once días de manifestaciones en el país se produjo un cambio de Gobierno.
El presidente Sooronbái Zheenbékov dimitió y el opositor Sadir Zhapárov fue designado primer ministro y jefe de Estado interino.
Según Kazakbáev, es gracias al apoyo de Rusia que se hizo posible evitar que las protestas en el país desembocaran en derramamiento de sangre.
"La situación amenazaba con degenerar en unos disturbios masivos y sangrientos, y aquí, desde luego, Rusia y otros socios nuestros hicieron declaraciones y brindaron apoyo" para evitar ese escenario, apostilló el canciller.
Destacó que Moscú "jugó un papel especial" al proveer "asesoría y el apoyo moral e informativo, como un socio y un aliado estratégico".