"Teniendo en cuenta la seriedad de los hechos (...) pido una sentencia de diez años para Alexandr Vínnik", dijo la fiscal en la audiencia celebrada este 23 de octubre.
El hombre fue detenido el 25 de julio de 2017 en Grecia a instancias del Gobierno estadounidense por supuestas operaciones monetarias ilícitas y blanqueo de dinero a través de la plataforma de intercambio de criptomonedas BTC-E.
En enero de 2020 una corte griega extraditó al ciudadano ruso a Francia que también lo reclamaba. La justicia gala le atribuye la creación del programa maligno Locky que afectó a unas 200 personas y empresas entre 2016 y 2018 en el país europeo.
Vínnik rechaza todas las imputaciones y asegura que nunca oyó hablar de ese programa maligno antes de su extradición.
Su abogado Frédéric Belot constató que la Fiscalía no tenía evidencias que sustentaran el supuesto vínculo de su cliente con el programa maligno Locky.
"No hay pruebas de la implicación de Alexandr Vínnik con el virus informático Locky", dijo el letrado en la corte.