"Según las declaraciones que hizo el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, en una rueda de prensa el 21 de octubre, el objetivo de Washington consiste en impedir la cooperación internacional con la república islámica", dijo la portavoz.
Pompeo había declarado que EEUU aplicará sanciones a cualquier individuo o entidad implicada en ventas o suministros de armas a Irán o sus exportaciones desde este país.
"Estados Unidos sigue obstinado en su erróneo rumbo antiiraní, amenazando con castigar severamente a todo país que no acepte la política norteamericana de máxima presión a Teherán (…) La cooperación militar es en este caso solo un episodio", explicó Zajárova.
La diplomática comentó que EEUU pone su iranofobia por encima del derecho internacional.
En su opinión, todos entienden que detrás del fomento de la amenaza iraní "están los intereses egoístas del sector militar industrial de EEUU, que a la sordina sigue atestando de armas a los países del golfo Pérsico".
"Pues si Estados Unidos quiere aislarse del resto del mundo con una espesa cortina de sanciones, ocultando sus prejuicios, complejos y la incapacidad de lograr acuerdos, es asunto suyo (…) Rusia, por su parte, seguirá aplicando una política independiente y eligiendo a socios comerciales que le interesen, como es el caso de Irán", resumió la portavoz de la Cancillería rusa.
En julio de 2015, Irán y seis mediadores internacionales —Rusia, EEUU, el Reino Unido, China, Francia y Alemania— firmaron el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), que impuso una serie de limitaciones al programa nuclear iraní con el objetivo de excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
Un año después de la retirada de EEUU, Irán comenzó a recortar gradualmente el cumplimiento de sus compromisos nucleares ante la falta de avance del resto de los países signatarios para contrarrestar las restricciones norteamericanas.
El embargo de armas impuesto a Teherán por la Organización de las Naciones Unidas expiró el 18 de octubre, cinco años después de que se aprobara el PAIC.
Ciberataques
Asimismo, Zajárova declaró que las acusaciones de participar en ciberataques lanzadas por EEUU contra Rusia, no tienen pruebas.
El 19 de octubre, el Departamento de Justicia estadounidense acusó a seis supuestos ciberatacantes de la inteligencia rusa que, según la investigación, estuvieron involucrados en la propagación del virus NotPetya en 2017, así como en la participación en ciberataques que tuvieron como blanco los Juegos Olímpicos de Invierno Pyeongchang 2018 y las elecciones francesas de 2017.
Ante las "incesantes fantasías" de Occidente sobre los "todopoderosos hackers rusos", la portavoz subrayó que las propuestas de Rusia de organizar una reunión de expertos para discutir las reclamaciones y contradicciones quedan sin respuesta.
"EEUU y sus aliados prefieren usar unas historia falsas, imaginarias sobre la influencia rusa, aumentando la tensión", señaló la diplomática rusa.