"Vengo acá no para ofender y mucho menos para pretender buscar rivalidad, sino con el fin de que esos insultos y amenazas vengan hacia mi persona y no a mi familia", dijo el vicepresidenciable del frente ultraderechista Creemos, Marco Pumari, en medio de un griterío de condena en el atrio de la catedral de Potosí.
Pumari, que saltó del liderazgo cívico de ese departamento minero a la política, como acompañante del exlíder cívico Luis Fernando Camacho de Santa Cruz (este), fue blanco de duras críticas de sus vecinos tras la votación del domingo pasado, en la que su candidatura logró en Potosí menos de 3% de los votos.
Pumari fue recibido en ese lugar por centenares de vecinos potosinos con gritos de "traidor", "vendido a Santa Cruz", "Potosí se respeta" y otros por el estilo, además de incontables huevos y tomates podridos, que soportó inmóvil y en silencio.
Solo habló brevemente con reporteros, para explicar que convocó a sus detractores a la plaza principal de la ciudad como medida de defensa de su familia que, según dijo, había recibido diversas amenazas los dos días pasados.
"El pueblo potosino tomó su decisión, jamás exigí un voto a los potosinos, pero sí me atreví a ir como candidato (…) Me amenazaron con atentar el domicilio donde viven mis hijos. Soy claro háganlo acá y no contra mi familia", dijo Pumari, según un video publicado por el diario El Potosí.
"No soy cobarde para escapar, han dicho que ya tengo casa en Santa Cruz, que me han dado movilidades, eso es falso", añadió.
Ganador
En tanto, unos 500 kilómetros al norte, el vicepresidente electo David Choquehuanca, del Movimiento Al Socialismo (MAS), abrió un paréntesis en su agenda política para trabajar un día en la siembra de papa en su comunidad al lado del Titicaca.
Complementó el mensaje con un video en el que se lo ve echando guano de oveja, como abono, sobre papas recién esparcidas manualmente según antiguas prácticas de cultivo orgánico.
Choquehuanca, un intelectual del pueblo aymara, fue canciller del expresidente Evo Morales (2006-2019).