"Las elecciones en Bolivia son un momento decisivo: la era de la impunidad autoritaria ha terminado. Una nueva corriente de poder popular se está levantando para restaurar la democracia y recuperar las instituciones del Estado, inspirándose en el pueblo de Bolivia en su heroica lucha", dijo el coordinador general de la IP, David Adler, en un comunicado publicado en la página web del grupo.
El MAS regresa al poder en Bolivia luego de que Evo Morales (2006-2019) fuera obligado a renunciar en noviembre de 2019, por presión de los altos mandos militares, en un controvertido proceso electoral en el que intervinieron la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de altos círculos de la derecha en esa nación andina.
La Internacional consideró que la elección de Bolivia no solo demostró al mundo cómo derrotar al autoritarismo y sus "aliados imperialistas", sino que también mostró el poder de la solidaridad internacional para defender la democracia en todo el mundo.
"Los oficiales del Gobierno de facto de Bolivia trataron de descarrilar la misión electoral de la IP con tácticas de intimidación en aumento. Marcel Rivas Falon, Director General de Migración en Bolivia, amenazó con que la delegación de la IP podría sufrir las consecuencias a manos del organismo gubernamental que él dirige", agregó.
"Más de 100 observadores internacionales viajaron a Bolivia a pesar de los peligros de la pandemia del COVID-19. La solidaridad internacional y el apoyo incondicional al proceso democrático constituyeron un último freno a las fuerzas de la reacción que amenazaban con socavar la fiesta democrática de Bolivia", agregó.
La Internacional Progresista es una organización de reciente creación, que tiene entre sus impulsores al senador estadounidense Bernie Sanders, único representante en Estados Unidos que se considera socialista.