Un nuevo dato estremecedor se sumó en las últimas semanas a la eterna preocupación por la endeble salud de la Amazonía: el principal bosque tropical del planeta podría convertirse en una sabana antes de que culmine el siglo XXI.
Si bien algunos denominan este fenómeno como la desertificación de la Amazonía, encuentra un nombre más apropiado en sabanización, según explicó a Sputnik el ecólogo brasileño David Lapola, e investigador de Unicamp (Universidad de Campinas, en el estado de Sao Paulo).
El término sabanización es reconocido por la Real Academia Española como un neologismo pero es utilizado por científicos para referirse al proceso que lleva a un ecosistema a convertirse en una sabana, como se conoce a las llanuras con pocos árboles o muy distanciados entre sí.
El experto recordó que desde el año 2000 existen estudios científicos que advierten sobre el riesgo de que la Amazonía se convierta en una sabana, perdiendo gran parte de su vegetación y biodiversidad. Lapola atribuyó este fenómeno principalmente "a cambios climáticos fuertes en la región" que favorecieron "condiciones típicas de sabanas o de vegetación más seca, con menos biomasa". También colaboraron la "deforestación y la degradación" provocados por la tala de árboles y los incendios, acotó.
Los factores que amenazan a la Amazonía llevan a este ecosistema hacia lo que los expertos llaman tipping point o punto de inflexión. Es decir, el momento en que el proceso de conversión del bosque tropical en una sabana sea irreversible. "Hay bastante incertidumbre sobre cuándo y cómo este tipping point podría desarrollarse y principalmente sobre el efecto de la fertilización por CO2 atmosférico sobre el bosque", apuntó.
De todos modos, consideró que es posible comenzar a adoptar medidas para reducir los impactos, como tender hacia una "deforestación cero" en la Amazonía y una "reducción del proceso de degradación" de la zona. También es necesaria una "mitigación de los cambios climáticos, con reducción de emisiones o captura activa de gases de efecto invernadero".
Lapola diferenció este proceso de sabanización con otro fenómeno que mantiene en vilo a varios países sudamericanos: los incendios forestales. Uno de los casos más preocupantes es del Pantanal brasileño, una zona de humedales ubicada en el suroeste de Brasil, que en lo que va del año ya perdió 33.000 kilómetros cuadrados producto de las llamas.
El experto brasileño consideró que no hay una "relación directa" entre estos incendios y la sabanización de la Amazonía, incluso aunque los incendios también han afectado a los propios bosques tropicales. Lapola señaló incluso que los incendios forestales generan una mayor influencia en el resto de América del Sur que la sabanización.