El órgano misterioso ha sido identificado por médicos de los Países Bajos cuando examinaban a pacientes con cáncer de próstata con un tipo avanzado de escáner llamado PSMA PET/CT. Combinada con con inyecciones de glucosa radiactiva, esta herramienta de diagnóstico es capaz de revelar los tumores en el organismo.
Researchers at the @NKI_nl have discovered a new location of the salivary glands. This is potentially great news for patients with head and neck tumors: radiation oncologists will now be able to circumvent this area to avoid potential complications ➡️ https://t.co/LP9QZsZVlm pic.twitter.com/nLpeAp6vVK
— Neth. Cancer Inst. (@NKI_nl) October 18, 2020
Sin embargo, en el marco de la investigación, la máquina mostró una cosa inesperada: un conjunto de glándulas salivales previamente desconocido, ubicado en la parte posterior de la nasofaringe.
"Las personas tienen tres conjuntos de glándulas salivales mayores, pero no allí. Hasta donde sabemos, las únicas glándulas salivales o mucosas de la nasofaringe son microscópicamente pequeñas (...) Así que, imaginen nuestra sorpresa cuando encontramos estas", afirmó el oncólogo radioterapeuta del Instituto del Cáncer de los Países Bajos, Wouter Vogel, citado por Science Alert.
Las glándulas salivales son los órganos responsables de producir la saliva, un fluido líquido esencial para el funcionamiento de nuestro sistema digestivo. La mayor parte de esta sustancia es producida en tres glándulas salivales mayores: las sublinguales, las parótidas y las submaxilares.
El equipo de Vogel encontró lo que parece ser un cuarto par de glándulas, ubicadas detrás de la nariz y por encima del paladar, cerca del centro de la cabeza humana. De confirmarse el hallazgo, las llamadas glándulas tubariales serían el primer nuevo órgano humano identificado en cerca de tres siglos, detalló Popular Mechanics.
Se observó la existencia de estas glándulas tubarias en los exámenes realizados con el PSMA PET/CT en los 100 voluntarios involucrados en el estudio. Además, en investigaciones físicas de dos cadáveres, uno del sexo masculino y otro femenino, también se encontró la misteriosa estructura bilateral.
Pero, ¿cómo estas glándulas permanecieron escondidas de los ojos de los científicos por tanto tiempo? Los investigadores creen que esto se debe a que las estructuras se encuentran en una ubicación anatómica de difícil acceso, lo que dificulta su identificación endoscópica. Consideraron, sin embargo, que es posible que se hayan notado las aberturas de los conductos anteriormente, pero que no se hayan identificado, ya que son parte de un sistema de glándulas más grande.
Todavía se necesitarán investigaciones adicionales con un grupo más grande y diverso de voluntarios para validar los hallazgos de los científicos neerlandeses. Sin embargo, de confirmarse, el descubrimiento podría ayudar a perfeccionar los tratamientos de radiación para pacientes con cáncer, ya que las glándulas salivales son altamente susceptibles al daño causado por esta terapia.