La chica, que vive en Frisco (Texas), ha ganado el 2020 3M Young Scientist Challenge (Desafío para científicos jóvenes) y un premio de 25.000 dólares por un descubrimiento que nos acerca un poco más a la cura de este coronavirus.
El invento ganador de Anika utiliza la metodología in silico (vía simulación computacional) para que una molécula de plomo pueda unirse selectivamente a la proteína de la espícula viral del SARS-CoV-2 para bloquear el virus.
"Estos dos últimos días he visto que hay mucha publicidad en los medios de comunicación sobre mi proyecto, ya que se trata del virus SARS-CoV-2 y refleja nuestras esperanzas colectivas de poner fin a esta pandemia, mientras yo, como todo el mundo, deseo que volvamos pronto a nuestras vidas normales", comentó Anika a la CNN.
"Debido a la inmensa gravedad de la pandemia del COVID-19 y al drástico impacto que había tenido en el mundo en tan poco tiempo, yo, con la ayuda de mi mentor, cambié de dirección para atacar el virus del SARS-CoV-2", explica Anika.
La muchacha se inspiró en la pandemia de gripe de 1918 al saber cuántas personas mueren cada año en Estados Unidos a pesar de las campañas de vacunación anuales y los medicamentos contra la gripe que se comercializan.
Su próximo objetivo es trabajar con los científicos e investigadores que luchan por controlar la mortalidad de la pandemia para convertir sus hallazgos en una verdadera cura para el virus, subraya.