Así lo ha asegurado la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en una entrevista en RNE, quien al ser preguntada por el Fondo de Recuperación Europeo ha respondido que por el momento tan solo se utilizará el importe de las transferencias que suman un total de 72.000 euros. Es decir, España acepta las ayudas que no haya que devolver, pero declina pedir ahora los créditos, los cuales supondría una mayor de deuda para el país.
A pesar de ello, Calviño ha continuado explicando que España no descarta utilizar los créditos en caso de que "hiciera falta más":
"Las transferencias solo se pueden utilizar en el periodo 2021-2023. Estamos hablando de un volumen de recursos muy importante, 72.000 millones de euros, y lógicamente la prioridad tiene que ser ejecutar las inversiones que se pueden financiar con esas transferencias. Si hace falta más, recurriremos a los créditos, pero para los créditos tenemos un periodo de seis años y, por lo tanto, se puede hacer un plan en dos fases y eso es lo que hemos planteado", manifestó la vicepresidenta de Asuntos Económicos durante la entrevista.
Asimismo, países como Portugal e Italia están valorando esta misma posibilidad. Recientemente el presidente del Gobierno luso, Antonio Costa, dijo que no usaría la parte relacionada con los préstamos hasta que la situación financiera del país lo permitiera. Incluso Francia puede llegar a plantearse renunciar a una parte de los fondos que le corresponden vía créditos tal y como ha asegurado el diario El País. Estos cuatro países —Italia, España, Portugal y Francia— son respectivamente los que más dinero perciben de la UE en el Fondo de Recuperación Económica.
Al mismo tiempo, también ha hablado de los Presupuestos y ha subrayado la necesidad de aprobar con el máximo apoyo posible los Presupuestos, ya que incorporarán 27.000 millones de euros de inversiones asociadas a los fondos europeos que se pondrán en marcha lo antes posible, incluso aunque la llegada de recursos se retrase.