El 31 de enero de 2017 Charles Holbrook estaba de visita por trabajo en la zona de observación durante un ejercicio nocturno de entrenamiento con armas activas en la Base Aérea Holloman, en Nuevo México.
El piloto estudiante confundió accidentalmente su coche con el blanco y disparó siguiendo las instrucciones de su instructor, que tampoco reconoció el error. El hombre de 53 años fue impactado en la cabeza con una bala de 20 mm y murió una hora y media más tarde en el hospital.
La Fuerza Aérea aceptó la responsabilidad de las acciones del piloto y su entrenador, apodados John Does I y II.
"El demandado EEUU, a través de la Fuerza Aérea, fue responsable de los actos y omisiones de sus empleados, agentes, aparentes agentes y contratistas, incluyendo el demandado John Does I y II, el personal del JTAC y aquellos miembros de las FFAA responsables de entrenar, supervisar, dirigir y garantizar la seguridad en la ruta nocturna de fuego vivo", dice el fallo de la Corte.
La misión de entrenamiento en la base se llevó a cabo de noche y los registros del tribunal muestran que se cometieron errores, tanto por parte del piloto estudiante como por parte del instructor al asegurarse de que estaban apuntando al objetivo y no a la zona de observación cuando dispararon.
Esta era la primera vez que los jóvenes pilotos realizaban un ejercicio nocturno de fuego real, muestran los registros.
Tanto el área de observación como el objetivo contenían una línea de vehículos estacionados en un óvalo de tierra con un camino que corría hacia el norte a un kilómetro de distancia.
El piloto estudiante no notó el estroboscopio rojo instalado en el punto de observación y el instructor tampoco se aseguró de la elección correcta del objetivo. Cuando el estudiante se acercó al punto de observación, no reconoció que no tenía la información del objetivo real en su pantalla, ya que estaba fuera de su alcance a la derecha.
Como el estudiante y el instructor creían que estaban siguiendo el mismo objetivo correcto, se dio la instrucción de disparar.
El estudiante "apretó el gatillo mientras la nariz del avión apuntaba al punto de observación y envió 155 cartuchos de munición de cañón Vulcano hacia el personal de tierra, haciendo estallar un coche de alquiler e impactando a Chuck Holbrook en la cabeza con una bala de 20 milímetros".
Según su obituario, Holbrook era un "amigo de todos" y un suboficial muy condecorado.
Sirvió en la Fuerza Aérea de EEUU durante 22 años y 8 meses y, tras su jubilación en 2005, trabajaba en el ámbito del apoyo aéreo cercano como contratista civil.
El Tribunal falló a favor de la esposa y la hija de Holbrook y dictaminó pagarles casi 25 millones de dólares por daños y perjuicios.