Aquí te damos cinco ejemplos de lo que nunca debes hacer con tu dispositivo si quieres que dure un buen rato.
1. Llevarlo al baño o a la ducha
Lo hace prácticamente todo el mundo, pero nadie piensa en las consecuencias. El agua puede entrar fácilmente en los huecos del celular sin que nos demos cuenta. Micrófono, parlante, puerto de carga, todos estos espacios son vulnerables para el líquido que de a poco puede acumularse entre los microesquemas de la placa madre y provocar procesos de oxidación en ellos.
2. Instalar aplicaciones no verificadas
Es más fácil hacerlo cuando tienes un Android, sin embargo, ¿realmente lo necesitas?
Una app supuestamente útil puede llevar con ella un regalito como un virus, o un programa espía para robar tus datos. También puede convertir tu celular en una 'microminería' que utilizará su potencia para producir criptomonedas. Todo esto sin que te des cuenta.
3. Dejar el celular en el sol, incluso detrás del vidrio
Y sobre todo en el modo de la carga. La batería que se está cargando se calienta por defecto y de verdad no necesitaría una fuente de calor adicional. Cualquier batería tiene un recurso limitado y dejar que se sobrecaliente provoca que este recurso se agote muy rápido.
4. Portar el dispositivo en el bolsillo trasero del pantalón
Este punto no requiere una explicación especial, simplemente no lo hagas. Es mejor aprender de los errores ajenos en este caso.
5. Repararlo en un lugar sospechoso
Es mejor que siempre lleves tu celular a un centro de reparación autorizado, aunque puede salir más caro o durar más tiempo su arreglo. Pero recuerda, lo barato siempre sale caro.