Cuando se realizan las actualizaciones del sistema operativo, muchos piensan que el nuevo software es mejor que el anterior. Sin embargo, no siempre es así. Lo que realmente sucede después de haber actualizado el sistema operativo del smartphone es un reconocimiento de todo el software instalado para optimizar su funcionamiento y esto podría hacer más lento al dispositivo.
Otro motivo de lentitud en tu teléfono puede ser la falta de espacio en la memoria interna NAND. Cuando un usuario se queda sin memoria, su dispositivo comienza a funcionar más lento y la memoria interna también a medida que se llena.
Las aplicaciones que ocupan mucho espacio y memoria también pueden hacer que tu dispositivo pierda rapidez debido a que consumirá bastantes recursos del teléfono. En este caso, lo más recomendable es desinstalar este tipo de aplicaciones completamente después de usarlas para que no afecten el funcionamiento del teléfono.
Una batería desgastada también puede ser una de las razones por las que tu teléfono pierde la rapidez. A medida que se usa, la batería se degrada y esto la hace más lenta porque carece de energía, incluso se puede apagar el dispositivo sin ninguna razón. Para comprobar el estado de tu batería lo mejor es ir a los ajustes y comprobar su estado para asegurarte de que esta no es la razón por la que tu teléfono funciona lento.