"Somos un montón de colectivos de la industria del entretenimiento que nos unimos porque la industria está paralizada y estamos viendo la forma de reactivar un poquito el sector", dijo a Sputnik uno de los voceros de la movilización e integrante de la Cámara de Infraestructura Técnica para Eventos y Espectáculos (Citte), Alejandro Ottonello.
De la intervención, que se realiza a las 19:30 horas locales (22:30 GMT), participarán representantes de 13 colectivos de distintas áreas, como iluminación, sonido, fotógrafos, salones de fiestas, DJs, músicos independientes y técnicos, entre otros, que nuclean a unas 60.000 personas que se han visto afectadas por las restricciones sanitarias aplicadas para contener la propagación del virus.
"Nos sumamos a la campaña Alerta Roja y vamos a estar con los baúles (conocidos como "flight cases", utilizados para guardar instrumentos y otros accesorios), 400 baúles, vamos a estar todos con distancia, con tapabocas, es una intervención que es pacifica, silenciosa y solo con aplausos al final", agregó Ottonello.
Activar protocolos
El vocero de Citte explicó que el reclamo concreto es solicitar que se activen los protocolos sanitarios que ya están aprobados y establecer otros para, por ejemplo, los eventos al aire libre o los salones de fiesta.
"Hace dos meses empezaron los espectáculos y seguimos con la fase cero, no hemos avanzado", dijo Ottonello en relación a la fase que habilitó espectáculos de música en vivo de pequeña escala, en locales con mesas y sillas, entre otras actividades con limitada capacidad de aforo y apertura.
El representante de Citte adelantó que entregarán una carta a Presidencia con esos reclamos, y explicó que lo que hicieron fue lograr acordar puntos comunes que están afectando a todo el sector para poder empezar a trabajar.
"Después, cada uno (de los colectivos) tiene su plataforma, cada uno mantiene sus reuniones, porque algunas solicitudes son específicas; no es lo mismo un espectáculo que un fotógrafo o que un salón, pero pusimos puntos en común para reactivar el sector y entablar una mesa de diálogo con los organismos del Estado para empezar a mover toda la industria", explicó.
Otro de los reclamos tiene que ver con la parte impositiva, ya que el sector sigue pagando impuestos pese a no estar trabajando y, por lo tanto, generando ingresos.
"Que no nos cobren (impuestos) por un tiempo y que lo desfasen para cuando empecemos la actividad, porque si seguimos pagando y pagando impuestos hay empresas que están cerrando porque no pueden sobrellevar la situación", explicó Ottonello.
Situación en Uruguay
Uruguay es uno de los pocos países de la región que no ha decretado cuarentena obligatoria a causa del COVID-19.
Hasta el martes, el país registraba un total de 2.337 casos positivos de COVID-19; han fallecido 51 personas y 299 están actualmente cursando la enfermedad.
"La industria del entretenimiento en el mundo está parada, y el turismo también, y vamos a ser los últimos en poder empezar a trabajar (…) En Uruguay el resto de la actividad está trabajando, el Uruguay empezó a caminar, pero nosotros no podemos empezar a caminar todavía", dijo Ottonello sobre lo que ocurre con el sector cultural a nivel mundial y el escenario particular del país.
"Ya se ha comprobado que las aglomeraciones de personas que tuvimos, como las elecciones (municipales, del 27 de septiembre), no han cambiado la cantidad de casos y viene bastante estable. Ya pasaron 15 días de las elecciones, más de 20 (días) de la Expo Prado (la exposición agropecuaria más importante del país, donde asistió hasta un máximo de 15.000 personas por día); ya hubo manifestaciones de gente y no ha pasado nada. Creo que si tenemos los protocolos podemos empezar a funcionar", agregó.
El Movimiento Internacional de Unificación Sectorial de la Industria del Espectáculo y los Eventos viene realizando acciones e intervenciones en países, como España, Italia, Alemania y Reino Unido, entre otros, bajo el lema "Alerta roja – Hacemos Eventos" para dar visibilidad a la situación de la industria, una de las más golpeadas por la pandemia.