"Por falta de condiciones para sesionar en el Senado, se pospone la comparecencia del titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard", informó en un comunicado el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal.
Monreal dijo que realizar la comparecencia en la que Ebrard defendería el segundo informe anual de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en materia diplomática, sería una provocación a las protestas.

La madrugada del 8 de octubre pasado, tras cuatro días de debates y una última sesión maratónica y ríspida de 19 horas, para analizar 400 objeciones y 12 votaciones, la Cámara de Diputados aprobó la eliminación de decenas de fideicomisos que reciben fondos públicos, y el dictamen pasó al Senado para su ratificación final.
El Senado tenía previsto el debate de ese tema después de la comparecencia de Ebrad.
Una aprobación senatorial permitiría la promulgación de las reformas promovidas por el presidente López Obrador para que esos fondos sean repartidos directamente por su Gobierno, medida que según los inconformes entraña el riesgo de "discrecionalidad y politización" de la asignación de esos recursos públicos.
La protesta
"Sí a la razón, no a la obediencia" rezaba una de las pancartas de los manifestantes ante la sede senatorial.
"Estamos preparadas para hacer un plantón afuera del Senado, con más familias y defensores de derechos humanos", dijo a periodistas Yadhira González, representante de defensoras de derechos humanos.
Los cientos de manifestantes gritaban a los legisladores: "¡Senador no seas sumiso, protege al fideicomiso!".
Una de las imputaciones que más ha indignado a los beneficiaros de esos fondos es que el presidente señala a los fideicomisos como un foco de corrupción.
El dictamen general recibió media sanción legislativa de 242 votos a favor, 178 en contra y siete abstenciones, en el que los cuatro partidos de oposición votaron en contra.
El proyecto fue tan controvertido que inclusive fue rechazado por el Partido del Trabajo (PT, izquierda), integrante de la coalición gobernante, y por ocho diputados del gobernante partido Movimiento de Regeneración Nacional, que votaron en contra.
Además, se abstuvieron otros seis diputados del partido de López Obrador, entre ellos la vicecoordinadora del partido gobernante, Tatiana Clouthier, quien fue su jefa campaña en la elección presidencial de 2018.