"A partir de hoy se acabó que un hombre y una mujer en nuestro país puedan recibir retribuciones diferentes. Se acabó. Esto desaparece de nuestra formulación jurídica", dijo en rueda de prensa la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística —que datan de 2017—, las mujeres asalariadas ganan en España una media de 21.000 euros brutos anuales frente a los 26.000 que perciben los hombres.
Es decir, que según las cifras oficiales España tiene una brecha salarial del 21,9%.
Aflorar desigualdades
Por ello, se obligará a las empresas a elaborar registros públicos con la información retributiva de toda su plantilla, lo que permitirá hacer un diagnóstico específico sobre las brechas salariales en cada centro de trabajo antes de actuar.
"Con estas medidas ayudamos a que afloren las desigualdades que en muchas ocasiones quizá no hay conciencia de que existan", señaló la ministra de Igualdad, Irene Montero, durante la presentación de la normativa, que da seis meses a las empresas para publicar los registros.
Una vez identificado el problema con mayor precisión, el Gobierno obligará a las empresas de más de 50 empleados a elaborar un plan de acción para corregir diferencias y prevenirlas en el futuro mediante procesos de negociación colectiva.
"Las tareas de cuidados, incluso cuando se remuneran están peor pagadas que otras tareas que podríamos pensar que tienen igual valor", dijo Montero, antes de recordar que "durante esta pandemia las mujeres han desempeñado labores clave en puestos que son los peores valorados por el conjunto de la sociedad y que son los peor retribuidos".
El plan del Gobierno fue recibido con buenos ojos por parte de los sindicatos mayoritarios del país. Por ejemplo, la Unión General de Trabajadores (UGT) emitió un comunicado afirmando que se trata "de un paso fundamental para avanzar en la igualdad real entre hombres y mujeres en el ámbito laboral".
"El objetivo es acabar con las discriminaciones de género en el ámbito porque las mujeres en España cobran de media 6.000 euros menos al año que los hombres", destaca UGT.
Amenazadas por la crisis
Durante la presentación del plan, las representantes del Gobierno destacaron que la lucha contra la brecha salarial es especialmente importante ante la perspectiva de la crisis causada por la pandemia de coronavirus.
"Todas las crisis económicas se han cargado históricamente en los hombros de las mujeres y si no hacemos algo por evitarlo, el peso de esta emergencia volverá", destacó la ministra de Igualdad.
Los datos lo dicen claro: las mujeres parten con una posición de especial vulnerabilidad ante la crisis. Una de cada cuatro mujeres con empleo, el 25,9%, tiene un trabajo a tiempo parcial, por solo el 7,4% de los hombres, que gozan de una mayor estabilidad.
De hecho, en un informe del pasado 30 de junio, el Banco de España ya advirtió que los sectores más golpeados por la pandemia serán los vinculados al turismo, la hostelería y el comercio minorista, precisamente aquellos con más mano de obra joven y femenina.
"La composición de la fuerza laboral de estos sectores, con un peso relativamente elevado de mujeres, jóvenes y trabajadores de rentas bajas (…) condicionará la evolución de la desigualdad en el futuro", reza el informe.
Ante este escenario, Irene Montero subrayó que luchar contra la brecha salarial no es solo importante para "reparar una enorme desigualdad", sino que resulta crucial porque "las mujeres no pueden salir de esta crisis más devaluadas de lo que han entrado en ella".