"Aquellas personas que son responsables de la política exterior en Occidente y que no comprenden la necesidad de un diálogo de respeto mutuo, tal vez deberíamos simplemente dejar de comunicarnos con ellos por un tiempo, especialmente porque [la presidenta de la Comisión Europea] Ursula von der Leyen afirma que la colaboración geopolítica con el actual gobierno ruso no está funcionando. Que así sea si es lo que quieren", dijo Lavrov en el marco del Club Internacional de Debates Valdái.
El 12 de octubre los ministros de Asuntos Exteriores de la UE alcanzaron un consenso sobre las sanciones contra Rusia por el caso del opositor ruso.
El ministro subrayó que la actitud de la UE en el caso del opositor ruso resulta ser inaceptable.
"La UE se comporta de manera inapropiada e inaceptable en el caso de Navalni", dijo Lavrov.
Añadió que Rusia pide a la UE y Alemania que respeten el derecho internacional en el caso del opositor ruso.
Según el canciller, Moscú quiere comprender si es posible llevar al menos algún negocio con la Unión Europea en las condiciones actuales.
El opositor ruso Alexéi Navalni fue trasladado a Berlín desde Rusia el 22 de agosto después de pasar dos días en un hospital de la ciudad de Omsk, donde fue ingresado tras perder el conocimiento durante un vuelo procedente de la ciudad de Tomsk. Los médicos de Omsk le diagnosticaron un trastorno metabólico.
Un laboratorio militar de Alemania y, posteriormente, laboratorios de Suecia y Francia determinaron que el opositor ruso había sido envenenado con un agente del grupo del Novichok, una sustancia prohibida por la Convención sobre las Armas Químicas.
El 6 de octubre, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) declaró que en el organismo de Navalni fue hallada una sustancia análoga por sus características al Novichok, pero que no está incluida en la lista de sustancias químicas prohibidas.
Moscú califica de infundada la versión alemana sobre lo ocurrido con Navalni y espera respuestas oficiales a las solicitudes enviadas a Berlín.