"Estoy seguro de que esta historia que suscita muchas preguntas, lo más probable es que se desarrolle de la misma manera" que el caso del exespía ruso Serguéi Skripal cuando Londres acusó a Rusia sin presentar pruebas, dijo Lavrov a la prensa, comentando el incidente con Navalni.
Denunció que amenazando con sanciones contra Rusia por el caso del opositor ruso, la Unión Europea "actúa sin causa ni proceso judicial".
Navalni fue trasladado a Berlín desde Rusia el 22 de agosto después de pasar dos días en un hospital de la ciudad de Omsk, donde fue ingresado tras perder el conocimiento durante un vuelo procedente de la ciudad de Tomsk.
En el hospital de Omsk, Navalni fue inducido a un coma y, ante un cuadro clínico similar al de un envenenamiento, fue tratado con atropina, medicamento que suele utilizarse como antídoto para los agentes nerviosos. Sin embargo, los médicos de Omsk luego le diagnosticaron un trastorno metabólico.
Por su parte, los médicos del hospital universitario Charité en Berlín, donde recibía tratamiento Navalni, afirmaron que el opositor fue envenenado. El 22 de septiembre Navalni fue dado de alta tras pasar en el hospital de Charité 32 días, 24 de ellos en cuidados intensivos.
El martes pasado, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) declaró que en el organismo de Navalni fue hallada una sustancia análoga por sus características al Novichok, pero que no está incluida en la lista de sustancias químicas prohibidas.
Moscú califica de infundada la versión alemana sobre lo ocurrido con Navalni y espera respuestas oficiales a las solicitudes enviadas a Berlín.