La Candelaria está situada en el centro de Caracas. Zona de clase media, con pasado de inmigración europea, calles con bodegones, restaurantes, edificios, árboles, una plaza central con actividades sociales, y, como gran parte de las zonas medias, atravesada por el retroceso económico y burbujas de vida en dólares.
Chacón está en la juramentación de la Red de Articulación y Acción Sociopolítica (RAAS) una instancia impulsada por las Unidades de Batalla Bolívar Chávez (UBCH) del PSUV, donde se reúnen las diferentes instancias de organización del chavismo en el territorio: Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), Consejo Comunal, Milicia Bolivariana, entre otras.
El comité de la RAAS jura su participación y compromiso de cara a las elecciones legislativas que tendrán lugar el 6 de diciembre. En esta reunión está Rigel Sergent, quien es candidato a diputado por el circuito tres, que incluye a seis parroquias, entre las cuales La Candelaria. Recorre, como todos los candidatos, las diferentes juramentaciones que se van dando en toda la ciudad y el país.

"Venimos no solamente decirles cómo vamos a llevar la campaña, sino a escuchar a la gente", explica Sergent, militante del PSUV, candidato por el Gran Polo Patriótico —el espacio donde el PSUV se agrupa con otros partidos— y forma parte del Movimiento de Pobladores y Pobladoras. En su circuito se encuentran 127 RAAS. Es parte de la primera fase de la activación de lo que se conoce como la maquinaria del partido.
La maquinaria

En Caracas existen 858 UBCH. Cada uno de esos puntos son a la vez la base de conformación de las RAAS, donde se agrupan las diferentes formas de organización social del chavismo, que están siendo activadas para la campaña.
"La maquinaria serían las estructuras aguas abajo, los núcleos de la revolución, y ahorita tiene una característica, que no es solo el PSUV, sino que viene también haciéndose el llamado a las diferentes fuerzas sociales que hacen vida en el territorio, acompañan al pueblo en la cotidianeidad", explica el candidato del circuito tres.
Cada organización territorial abarca un aspecto distinto: distribución de alimentos, atención a mujeres embarazadas, adultos mayores, visitas médicas, organización de jornadas de vacunación, distribución de gas, o de agua.
"Son quienes tienen el contacto directo con las casas, los edificios, las familias, el dominio territorial de cuántas personas hay, cuántas mujeres, hombres, niños", cuenta Chacón.
Esa estructura permite tener un manejo de los territorios importante tanto, por ejemplo, para hacer frente a la pandemia, como para activarse para las elecciones y saber "cuál es el sentir de la gente, cómo se le puede hablar a quienes están descontentos", explica Sergent. La mayoría, en las instancias de base, sociales, son mujeres.
San Agustín

La juramentación siguiente es en el barrio popular de San Agustín, conocido por su historia musical. Su ubicación, en el centro de la ciudad, es estratégica: desde allí se ve la zona residencial de Parque Central, y, detrás, inmenso, el Ávila.
La reunión es en la parte más alta del cerro. Aquí, como en la otra reunión, Sergent vierte los lineamientos centrales de la campaña, pero primero, escucha las ideas, críticas, y el conjunto de situaciones difíciles que se viven en tiempos de retroceso económico y bloqueo.
Miclenis Chauran es parte del tejido organizativo del barrio, es lo que se denomina jefa de comunidad, que es, explica, "una líder, la persona encargada de llevar las necesidades, sea en el tema de la alimentación, la salud, los adultos mayores, las personas con discapacidad".

Chauran forma parte de su consejo comunal, y está por comenzar un emprendimiento económico con su familia, lo que se conoce como Unidad de Producción Familiar. El tema económico es para ella uno de los primeros que debería abordarse en la nueva Asamblea Nacional (AN) que se votará en diciembre:
"Comenzaría por el tema económico, planteando propuestas para que nuestro país mejore, para que todo aquel venezolano que está fuera del país crea y pueda venir a Venezuela a participar y hacer que nuestro país cambie, mejor, porque sabemos que no estamos bien en el tema económico, pero sí podemos cambiarlo".
Como en La Candelaria, sucede algo similar: la presencia organizativa de la oposición es débil o inexistente. Esa misma conclusión puede extenderse a muchas partes del país: no solamente el chavismo tiene una maquinaria con arraigo territorial que comienza a activarse, sino que, frente a eso, los diferentes partidos de oposición tienen poco, y a veces casi nada.
La mortadela

Se viralizó por internet un video de un candidato del chavismo recorriendo un barrio humilde y entregando mortadela y pollo como parte de la campaña. El hecho generó críticas, condenas y debates dentro del chavismo, preguntas sobre lo extendido o no de estas prácticas, una advertencia sobre qué no hacer.
"No estamos dando algo para que nos den un voto, no podemos decir 'para que te llegue el CLAP tienes que votar por los candidatos de la revolución'", afirma Sergent. La campaña es particularmente compleja debido a la situación económica y un distanciamiento de la política que se registra en muchas personas.
"Una campaña electoral es un momento para debatir ideas y revisar nuestras prácticas", sostiene. Uno de los debates en las juramentaciones es cómo abordar la campaña, qué temas centrales deben plantearse para convencer a la gente de salir a votar el 6 de diciembre y hacerlo para los candidatos del chavismo.

Uno de esos temas es la necesidad de recuperar el Poder Legislativo, perdido en diciembre del 2015. Ese argumento se centra en cómo la oposición desplegó una política desestabilizadora desde ese espacio, anunciando desde el inicio, en enero del 2016, que en seis meses sacarían a Nicolás Maduro de la Presidencia.

"Hay un discurso para sectores que saben qué significa el imperialismo, lo que no estamos jugando, por qué defendemos la revolución, un proyecto. Pero hay sectores a los que no les va a llegar", analiza Sergent. Para ello es necesario ampliar los discursos, "reconocer los problemas", y poner el ejemplo por delante: "La práctica cotidiana que realizamos es parte del modelo que defendemos".
Es allí donde la maquinaria cobra uno de sus pesos centrales. Permite mostrar, allí donde se ha hecho bien, todo el esfuerzo realizado en pro de la comunidad.
La participación

La última juramentación de la jornada es en el centro, en La Candelaria y San Agustín, frente a uno de los urbanismos de la Gran Misión Vivienda Venezuela, entregado por el Gobierno. La gente se dirige a los candidatos de manera directa:
"Si vamos a dar la vida vamos a hacer la vaina bien, ya no más, coño, porque después el pueblo le dice 'mire cómo están los sueldos', cómo va un padre de familia a comprar si el sueldo es un dólar, ellos van a salir a votar, pero primero te van a dar tu chaparrón".
En esa juramentación, como en las anteriores, están presentes quienes forman parte de alguna de las formas de organización en su eje. Luego vendrá el la activación de la campaña como tal, el despliegue en un contexto marcado por la pandemia.
Aún es difícil pronosticar cuál será la participación el 6 de diciembre, saber si el chavismo, la maquinaria, logrará todos sus objetivos, movilizar tanto a su base histórica como acercar a sectores que se distanciaron. El proceso para lograrlo ya comenzó.