"La Defensoría del Pueblo advierte sobre la necesidad de priorizar la atención de la salud mental en el Perú, que se encuentra en estado de emergencia desde antes de la llegada del COVID-19", indicó el organismo en un comunicado.
La Defensoría precisó algunos puntos críticos en políticas de salud mental, mencionados en un informe de 2018 y otro del presente año.
Asimismo, indica que del presupuesto para el sector salud de 2019, ascendente a 21.000 millones de soles (6.000 millones de dólares), sólo un 1,5 por ciento fue destinado al cuidado mental de la población.
Para la institución, esa desproporcionalidad en la asignación del presupuesto no tiene en cuenta que las enfermedades mentales y los trastornos de la conducta son problemas de salud cada vez más recurrentes en la población.
En Perú ocho de cada 10 personas que necesitan atención en su salud mental no reciben tratamiento adecuado, agregan.
En ese sentido, la Defensoría exhorta a que tanto la sanidad privada como pública actúen de manera coordinada para aliviar la situación, bajo la regulación del Ministerio de Salud y los gobiernos regionales.