"Las sanciones, los vetos, las medidas restrictivas en las relaciones internacionales siempre provocan lo mismo, medidas en respuesta. Simétricas, paralelas o equivalentes, da igual. Se trata de una realidad de las relaciones internacionales", dijo la diplomática en un programa del canal televisivo Dozhd.
Para la portavoz, la cuestión radica en qué persigue la UE con esas sanciones, pues, si lo más importante para Bruselas consiste en descubrir la verdad, las restricciones resultan totalmente contraproducentes.
Zajárova aseguró que el suceso con el bloguero ruso fue solo un pretexto para la posible aprobación de sanciones contra Moscú, que ya venía preparándose desde hace tiempo.
"Lamentablemente, en vez de una cooperación conjunta encaminada a determinar la verdad y los hechos en lo sucedido con el ciudadano ruso, París y Berlín decidieron politizar el caso y recurrir a las amenazas y el chantaje, aprovechando incluso las plataformas internacionales", dijo.
Zajárova señaló que los organismos investigadores rusos no pueden concluir la inspección procesal —a la que condicionan el inicio de una investigación del caso Navalni— debido a "la falta de disposición de Alemania, Francia y Suecia a cooperar para una determinación plena e imparcial de las circunstancias de lo sucedido" con el opositor.
La portavoz del Ministerio ruso indicó que Moscú "presentó a Alemania, Francia y Suecia seis solicitudes de asistencia jurídica, en las que se pide realizar interrogatorios a Navalni, sus médicos y acompañantes, recibir unas copias de los documentos médicos relacionados con su estudio y tratamiento en Berlín, realizar un análisis experto de los biomateriales, así como recibir los estudios toxicológicos de los biomateriales realizados en los territorios de Francia y Suecia".
El coma de Navalni habría durado "meses" si fuera por Novichok 👇 https://t.co/Tq63ZtMLyJ
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) September 26, 2020
Zajárova agregó que Rusia planea solicitar a Alemania la versión completa del informe que le había presentado el secretariado técnico de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) preparado al término de un estudio de las muestras biológicas tomadas a Navalni.
Navalni fue trasladado a Berlín desde Rusia el 22 de agosto después de pasar dos días en un hospital de la ciudad de Omsk, donde fue ingresado tras perder el conocimiento durante un vuelo procedente de la ciudad de Tomsk.
En el hospital de Omsk, Navalni fue inducido a un coma y, ante un cuadro clínico similar al de un envenenamiento, fue tratado con atropina, medicamento que suele utilizarse como antídoto para los agentes nerviosos. Sin embargo, los médicos de Omsk luego le diagnosticaron un trastorno metabólico.
Un laboratorio militar de Alemania y, posteriormente, laboratorios de Suecia y Francia determinaron que el opositor ruso había sido envenenado con un agente del grupo Novichok, una sustancia prohibida por la Convención sobre las Armas Químicas.
El 6 de octubre, la OPAQ declaró que en el organismo de Navalni fue hallada una sustancia análoga por sus características al Novichok, pero que no está incluida en la lista de sustancias químicas prohibidas.
Moscú califica de infundada la versión alemana sobre lo ocurrido con Navalni y espera respuestas oficiales a las solicitudes enviadas a Berlín.