"Hasta la fecha, para obtener información que pudiera ayudar a establecer los hechos, se han interrogado más de 230 personas que tuvieron contacto con Navalni durante su estadía en Tomsk y la región de Tomsk o presenciaron la ruta de su desplazamiento", dice el mensaje.
Se añade que debido a distintos comentarios, entrevistas y opiniones en las redes sociales sobre lo sucedido, se realizan actividades adicionales destinadas a esclarecer el incidente.
En este sentido, agrega, la Fiscalía General solicitó a las autoridades de Alemania asistencia jurídica para identificar al "propietario de la dirección de correo electrónico desde el cual se enviaron los avisos de bomba que tuvieron lugar en la ciudad de Omsk".
En total, la Policía afirmó haber enviado a Alemania cuatro solicitudes de asistencia jurídica y no recibido ninguna respuesta.
Falta de cooperación de seguidores de Navalni
Además, el departamento de transporte del Ministerio del Interior del Distrito Federal de Siberia informó de que los empleados de la Fundación para la Lucha contra la Corrupción (FBK, por sus siglas rusas), una organización sin ánimo de lucro creada por Alexéi Navalni, se niegan a cooperar con el Ministerio del Interior de Rusia en el caso del opositor.
"En la actualidad los agentes de la Policía están intentando averiguar con los trabajadores de FBK una información que les interesa, pero se niegan a dar explicaciones sustanciales respecto a las cuestiones de interés", dice el comunicado.
En concreto, el Ministerio del Interior indicó de que uno de los partidarios de Navalni llamado Vladlén Los eludió responder a las preguntas "sobre las circunstancias en las que se examinó la habitación [de hotel] donde vivió Navalni y de donde fueron sacados los objetos, así como sobre su traslado".
La nota indica que los agentes del Ministerio del Interior no pueden establecer qué hicieron exactamente los partidarios de Navanli en su habitación de hotel, por qué tomaron "objetos que podrían haber servido como pruebas sustanciales en el marco de la inspección preliminar [incluidas botellas de agua], y cómo los trasladaron".
El Ministerio del Interior también apuntó que no pudo confirmar que María Pevchij, una partidaria de Navalni que estaba con el opositor en Tomsk, es una empleada de FBK.
"Para la investigación es muy importante conversar con esa ciudadana", subrayó.
El ministerio ruso tampoco confirma la información de que Pevchij transportó una botella de agua de la habitación de Navalni a Alemania, "donde supuestamente se detectó la presencia de una sustancia neuroparalizante".
A mediados de septiembre, FBK publicó un vídeo en el que sus empleados registran la habitación en el hotel de Tomsk donde vivió Navalni y sacan de ella unas botellas de agua.
Pevchij afirmó que en las botellas de agua halladas por los empleados de FBK solo se detectaron "unas partículas residuales de Novichok", mientras que la presencia de esa arma química en el organismo de Navalni fue confirmada por tres laboratorios de Europa.
¿Qué pasó con Navalni?
El 22 de septiembre, Navalni fue dado de alta del hospital universitario Charité, tras pasar allí 32 días, 24 de ellos en cuidados intensivos.
El opositor fue trasladado a Berlín tras haber pasado dos días en un hospital de Omsk, en Siberia, luego de que perdiera el conocimiento durante un vuelo de Tomsk a Moscú.
En el hospital de Omsk, Navalni fue inducido a un coma y tratado con atropina, fármaco que suele utilizarse como antídoto para los agentes nerviosos. Sin embargo, los médicos del hospital ruso afirmaron luego que no habían detectado rastros de toxinas en la sangre y la orina del paciente, cuya condición atribuyeron a un "trastorno metabólico".
Un laboratorio militar de Alemania y, posteriormente, laboratorios de Suecia y Francia determinaron que el opositor ruso había sido envenenado con un agente del grupo Novichok, una sustancia prohibida por la Convención sobre las Armas Químicas. Alemania proporcionó las muestras correspondientes a la OPAQ.
La organización declaró el 6 de octubre que en el organismo de Navalni fue hallada una sustancia análoga por sus características al Novichok, pero que no está incluida en la lista de sustancias químicas prohibidas.
Moscú califica de infundada la versión alemana sobre lo ocurrido con Navalni y espera respuestas oficiales a las solicitudes enviadas a Berlín.