"La declaración de los dos ministros [de Exteriores] cuyo contenido y tono son inadmisibles muestra el rechazo categórico de París y Berlín a aceptar los hechos presentados en más de una ocasión por los representantes rusos", dijo Zajárova citada en un comunicado.
La diplomática enfatizó que "en vez de cooperar con la Federación de Rusia en aras de aclarar las circunstancias de lo ocurrido con el bloguero, los gobiernos de Alemania y Francia pasaron a amenazas e intentos de chantaje" contra Moscú.
Alemania y Francia, según Zajárova, "llaman a la Unión Europea a aprobar nuevas sanciones contra personas físicas y jurídicas rusas sin tener en cuenta sus propias obligaciones en el marco del Convenio Europeo de Asistencia Judicial en Materia Penal".
"Todas las solicitudes de la Fiscalía General de Rusia en el marco de ese convenio se pasan por alto", indicó.
La diplomática destacó que Rusia está abierta a un diálogo "si los colegas están dispuestos a reconsiderar este rumbo de confrontación abandonando los intentos de dictado".
Según una declaración conjunta de los ministros de Exteriores de Francia y Alemania, ambos Estados enviarán a los países europeos sus propuestas de sanciones en relación con el caso del opositor ruso Alexéi Navalni.
El comunicado indica que Francia y Alemania llamaron en más de una ocasión a Rusia a arrojar luz sobre las circunstancias del envenenamiento de Navalni.
"Rusia todavía no ha presentado ninguna explicación convincente. Consideramos que en ese contexto no hay ninguna otra explicación plausible salvo que la responsabilidad y la implicación de Rusia", dice el texto.
La nota agrega que "sacando conclusiones de esta situación, Francia y Alemania enviarán a sus socios europeos las propuestas sobre las sanciones adicionales".
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) declaró el 6 de octubre que en el organismo de Navalni fue hallada una sustancia análoga por sus características al Novichok, pero que no está incluida en la lista de sustancias químicas prohibidas.
Al mismo tiempo, la organización se declaró dispuesta a enviar un grupo de expertos para investigar el incidente con el opositor.
El 1 de octubre, Moscú solicitó a la OPAQ considerar el envío de expertos de la Secretaría Técnica a Rusia para cooperar con expertos rusos sobre lo sucedido con Navalni.
El 22 de septiembre, Navalni fue dado de alta del hospital universitario Charité, tras pasar allí 32 días, 24 de ellos en cuidados intensivos.
El opositor fue trasladado a Berlín tras haber pasado dos días en un hospital de Omsk, en Siberia, luego de que perdiera el conocimiento durante un vuelo de Tomsk a Moscú.
Según los médicos de Charité, los síntomas de Navalni apuntaban al envenenamiento con un inhibidor de colinesterasa.
Un laboratorio militar de Alemania y, posteriormente, laboratorios de Suecia y Francia determinaron que el opositor ruso había sido envenenado con un agente del grupo del Novichok, una sustancia prohibida por la Convención sobre las Armas Químicas. Alemania proporcionó las muestras correspondientes a la OPAQ.
Moscú califica de infundada la versión alemana sobre lo ocurrido con Navalni y espera respuestas oficiales a las solicitudes enviadas a Berlín.