El precio inicial se estimaba que sería de entre 6 y 8 millones de dólares. Durante 15 minutos de la acalorada puja el costo se elevó hasta los 27,5 millones de dólares. Y al incluir los respectivos impuestos, la recaudación total se elevó hasta los 31,8 millones. La venta estableció un nuevo récord mundial para cualquier esqueleto o fósil de dinosaurio que se haya vendido en una subasta. El comprador permaneció anónimo.
Con casi 4 metros de altura y 12 metros de largo, incluyendo su cola, Stan está compuesto por 188 huesos, lo que lo convierte en uno de los esqueletos de T-Rex más grandes y completos del mundo. Vivió hace unos 67 millones de años. Los expertos creen que tenía unos 20 años cuando murió.
Se necesitaron más de 30.000 horas de trabajo manual para excavar y restaurar el esqueleto. Desde entonces, los investigadores han descubierto que Stan sobrevivió a una rotura de cuello durante su vida, tras la cual dos de sus vértebras se fusionaron. También hay signos de heridas punzantes en su cráneo y en una costilla que pueden haber sido causadas por otro T-Rex.
El esqueleto fue subastado por el Instituto Black Hills de Dakota del Sur, donde el T-Rex había sido exhibido y estudiado durante los dos últimos decenios. Las réplicas de este dinosaurio se encuentran en varios museos del mundo.
El esqueleto se exhibe en el Rockefeller Center de Nueva York hasta el 21 de octubre y es totalmente visible las 24 horas del día desde la calle a través de las ventanas de la sede de Christie's.
"Esta oportunidad especial de visualización ofrecerá a los entusiastas y peatones por igual la oportunidad de ver y aprender sobre uno de los dinosaurios más emblemáticos del mundo en un entorno socialmente distante", declaró James Hyslop, jefe del departamento de ciencia e historia natural de Christie's.
El esqueleto fue parte de la Venta Vespertina del Siglo XX de Christie's, que subastó 59 obras que abarcan los siglos XX y XXI.