"Serguéi Lavrov expresó su gran preocupación por las hostilidades continuas en la línea de contacto y el creciente número de víctimas civiles", dice el comunicado publicado en la web de la Cancillería rusa.
Añade que "Rusia subrayó la necesidad de un pronto alto el fuego".
Además, Lavrov confirmó la disposición de Moscú a acoger una reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de Armenia y Azerbaiyán con participación de los copresidentes del Grupo de Minsk.
El 27 de septiembre volvieron a estallar los choques armados en Nagorno Karabaj, foco de conflicto entre Armenia y Azerbaiyán desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidiera separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Ambos bandos, que se acusan de haber desatado esta espiral bélica sin precedentes desde la guerra de 1992-1994, ordenaron la movilización de reservistas, impusieron la ley marcial y sostienen combates con el uso de blindados, artillería, aviación y sistemas de misiles a lo largo de la línea que separa sus tropas.
El grupo incluye además a Alemania, Bielorrusia, Finlandia, Italia, Suecia y Turquía, así como Armenia y Azerbaiyán, y la troika de la OSCE, países que representan la presidencia de turno, la anterior y la siguiente.
Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada República de Nagorno Karabaj, que no es parte de las negociaciones.
El 1 de octubre, los líderes de Rusia, Estados Unidos y Francia, países copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE, instaron a poner fin de inmediato a las hostilidades en Karabaj y reanudar las negociaciones sin condiciones previas.