¿Alguna vez has visto los granos de maíz casi intactos en tus heces? En realidad, se trata de una capa exterior que sirve para proteger el contenido de las semillas de las inclemencias del tiempo o las plagas. Esta capa está compuesta por una fibra dura llamada celulosa. No obstante, nuestro organismo carece de las enzimas o bacterias intestinales necesarias para digerirla.
Pero ¿existe un método para hacerlo más digestible? Sí, simplemente es necesario procesarlo de alguna manera. "Cuanto más procesado es, más fácil será digerirlo", explicó la nutricionista Andrea Watson, de la Universidad de Nebraska-Lincoln, en un artículo publicado en el portal especializado LiveScience. Al mismo tiempo, subrayó que el maíz procesado pierde parte de fibra y nutrientes y que los granos en tus heces no representan un peligro para la salud.
"De hecho, son una señal de que consumes el maíz en una de sus formas más saludables", señaló.
Aconsejó a los que no quieren ver los granos en el baño que simplemente los mastiquen mejor.