Aunque puso de relieve que la historia no funciona con hipótesis, el político consideró que si se hubiese conservado la URSS, "el mundo sería mejor".
"El mundo sería más estable, más seguro, más justo", afirmó Gorbachov en una entrevista con The Times, cuya transcripción integral el servicio de prensa de la Fundación Gorbachov proporcionó a Sputnik.
El político subrayó que el colapso de la Unión Soviética no fue "de ningún modo" el "resultado final" de la perestroika —el cambio político aperturista encabezado por Gorbachov que tuvo lugar en el país a finales de los años 80—.
Sin embargo, Gorbachov reconoció la existencia de errores en su Administración. A saber: la reforma tardía del partido, la descentralización de la URSS, las reformas económicas insuficientemente audaces.
Por otro lado, el político puso de relieve lo que consideró resultados positivos de su política: la firma de acuerdos de desarme nuclear, el fin de la Guerra Fría, la realización de elecciones alternativas, el surgimiento de un sistema multipartidista, la posibilidad de los ciudadanos de dejar el país, así como la libertad de expresión, reunión y religión en el territorio de la URSS.
"Y lo más importante, llevamos el proceso de cambio al punto en que se hizo imposible revertirlo. Por lo tanto, fracasó el golpe en agosto de 1991. Aunque el daño causado por él fue enorme: fue un golpe para el presidente y la Unión Soviética. Después, radicales y separatistas acabaron con la URSS, sin pensar en las consecuencias", añadió Gorbachov.
Actualmente con 89 años, Mijaíl Gorbachov fue el octavo y último líder de la Unión Soviética. El 25 de diciembre de 1991 dimitió de su cargo. El día siguiente, el Soviet Supremo reconoció la disolución de la Unión Soviética.