"Han sido eliminados 865 cabecillas de bandas armadas y más de 133.000 combatientes, entre ellos 4.500 procedentes de la Federación de Rusia y otros países de la Comunidad de Estados Independientes", señaló el titular en el texto que publica Krasnaya Zvezda, el diario del Ejército ruso.
Según destacó, el objetivo de la operación rusa en Siria "se ha alcanzado plenamente".
Con la operación rusa en Siria, el terrorismo internacional ha recibido un duro golpe, se han interrumpido los flujos financieros destinados a esos grupos y su sistema de apoyo logístico, según Shoigú.
"Otro aspecto clave radica en que las eficaces actuaciones de las Fuerzas Armadas de Rusia en Siria han puesto freno a la expansión de las actividades de los grupos terroristas, sobre todo a territorios vecinos", recalcó el ministro.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y facciones terroristas.
El 30 de septiembre de 2015 la aviación rusa empezó a bombardear las posiciones terroristas en Siria.
En diciembre de 2017, Rusia anunció la derrota definitiva de ISIS en el país árabe.
Actualmente la búsqueda de una solución política a la crisis siria y el retorno de los refugiados ocupan el primer plano de la labor de las autoridades.