"La política del presidente [de Estados Unidos, Donald] Trump para toda Europa consiste en reforzar su capacidad mediante la diversificación de las fuentes de energía para que no dependa de Rusia", dijo Pompeo a la agencia griega AMNA.
El jefe de la diplomacia estadounidense realiza desde el 28 de septiembre una vista de dos días a Grecia.
Rusia es el mayor proveedor de gas natural a la Unión Europea con el 38,8% del mercado, seguido de Noruega con el 24,5%, según datos oficiales de la Comisión Europea correspondientes a 2019.
Las obras de la infraestructura, que conectará a Alemania y Rusia por el fondo del mar Báltico, fueron suspendidas en diciembre de 2019 después de que Estados Unidos amenazara con sanciones a la empresa suiza Allseas, que realizaba el tendido de la tubería.
El gasoducto europeo, concebido para diversificar las rutas del suministro de gas, prevé la construcción de dos ramales para transportar hasta 55.000 millones de metros cúbicos de gas natural.
Se oponen al proyecto Estados Unidos, que busca vender a Europa el gas natural licuado (GNL) de sus yacimientos de esquisto, y algunos países europeos como Polonia, Letonia y Lituania. También está en contra Ucrania que teme perder sus ingresos por el tránsito del gas ruso.
Desde Rusia condenaron la "competencia desleal" de Washington en el mercado europeo y llamaron a no politizar la construcción del gasoducto Nord Stream 2, un proyecto que beneficiará a la Unión Europea en su conjunto.