La Fiscalía exige cadena perpetua para dos acusados y hasta cinco años de prisión para otros cuatro. No se precisa si los imputados ya figuraban entre los enjuiciados en Turquía en el marco del mismo caso.
Riad inicialmente negó tener conocimiento de lo que había ocurrido con Khashoggi, pero eventualmente admitió que Khashoggi fue asesinado y, sin implicar al trono, acusó de su muerte a varios agentes de inteligencia saudí que debían repatriarlo, pero habrían "abusado de sus poderes".
En diciembre de 2019, un tribunal saudí condenó a muerte a cinco sospechosos del asesinato y encarceló a otros tres por un total de 24 años.
También en Turquía se presentaron cargos oficiales contra una veintena de ciudadanos saudíes sospechosos de estar involucrados en el asesinato de Khashoggi, entre ellos asesores del príncipe heredero saudí.