"Brindamos importancia a las relaciones con Rusia, y eso no cambia. Basándonos en los intereses estatales, nos gustaría desarrollar las relaciones ruso-japonesas en general en las esferas más amplias, incluidas la política, la economía y la cultura", confirmó Kato.
Según el funcionario, Tokio sigue firmemente el curso principal de resolver el "problema territorial" y prevé firmar un tratado de paz con Rusia.
Poco antes las autoridades del país asiático indicaron que el 29 de septiembre podría tener lugar una conversación telefónica entre el nuevo primer ministro japonés, Yoshihide Suga, y el presidente ruso, Vladímir Putin.
Tokio ha condicionado la firma de un tratado de paz con Moscú, asunto pendiente desde 1945, a la devolución de las islas Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai del archipiélago de las Kuriles.
Japón se escuda en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia el 7 de febrero de 1855.
Moscú, a su vez, subraya que esos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética por acuerdos internacionales al término de la Segunda Guerra Mundial y que Rusia asumió su soberanía como sucesora legal de la URSS.