"Está preparado para luchar, pero esto es injusto. Liberadlo, dejad que sea un hombre libre", instó en posteriores declaraciones a los medios.
El artista conceptual chino apoya desde hace tiempo la causa del fundador de WikiLeaks, quien afronta una pena de hasta 175 años en prisión si Reino Unido lo entrega a las autoridades estadounidenses.
"Realmente representa un valor fundamental del porqué somos libres: la libertad de prensa", clamó el reconocido creador.
El Departamento de Justicia estadounidense acusa a Assange de un presunto delito de conspiración para acceder a sistemas informáticos gubernamentales y de otros diecisiete adicionales de obtención y difusión de información confidencial en violación de la ley de Espionaje.
Todos los cargos están relacionados con la obtención y publicación en WikiLeaks de informes militares y diplomáticos, incluidos partes confidenciales sobre posibles crímenes de guerra y de abuso de poder.
La jueza decretó que la distribución a los medios de comunicación de los documentos sería una "interferencia desproporcionada en la privacidad del señor Assange".
Baraitser consideró, además, que la agencia británica Press Association, que presentó la solicitud formal en aras de la "transparencia judicial", no había demostrado una "buena causa" que justifique la publicación de unos análisis médicos que detallan "interacciones" en la vida personal y familiar del periodista e informático australiano.
La magistrada recalcó que hubiera vetado la publicación íntegra de dichos testimonios escritos aunque la agencia de noticia hubiera acertado en el mencionado punto de "buena causa".
El caso de extradición continuará escuchando testimonios de expertos hasta el final de la semana. La jueza dictará sentencia en el año entrante.