El empresario señaló que para que este escenario se acelere se necesita la estimulación gubernamental adecuada y el apoyo de la sociedad civil.
"Un futuro en el que los cigarrillos quedan obsoletos está a nuestro alcance. De hecho, con el estímulo regulatorio adecuado y el apoyo de la sociedad civil, creemos que las ventas de cigarrillos pueden terminar dentro de 10 o 15 años en muchos países", afirmó en un discurso publicado por el servicio de prensa de la compañía.
"Para Philip Morris International, la ciencia ha cambiado nuestra empresa y está transformando nuestra industria (…) Ya más de 11,2 millones de personas se han cambiado a nuestro principal producto libre de humo y han dejado de fumar", señaló el director ejecutivo de la multinacional, refiriéndose a IQOS, el sistema desarrollado por Philip Morris que calienta el tabaco en vez de quemarlo. El empresario añadió que "esto es un gran logro de salud pública".
De acuerdo con Calantzopoulos, las agendas políticas y la ideología están frenando el progreso, manteniendo a millones de personas desinformadas de las alternativas a los cigarrillos.
"La ciencia asegura el progreso. Asegura soluciones (…) No debemos permitir que la ciencia se politice y se polarice", manifestó.
No obstante, los especialistas de salud pública señalan que una de las alternativas al tabaco, que son los cigarrillos electrónicos, no es tan inofensiva como sus productores tratan de presentarla, ya que sus emisiones contienen sustancias químicas nocivas que pueden quedar suspendidas en el aire y depositarse en las superficies cercanas.