"Sentimos un enorme pesar por esta ausencia y nuestro lamento no solo obedece al hecho de que se rompe con una tradición de más de 20 años, sino también porque la presencia del Jefe de Estado responde al especial vínculo constitucional de la Corona con el Poder Judicial", dijo durante el acto el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes.
Pese a que el asunto captó la atención de la prensa en los últimos días, no terminan de estar claros los motivos de la ausencia de Felipe VI, que en días anteriores había aceptado la invitación del CGPJ para acudir al acto.
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, justificó el 24 de septiembre la ausencia del monarca en la ceremonia por la necesidad de "proteger las instituciones".
El veto del Gobierno a la presencia del monarca en Barcelona es visto desde los sectores conservadores como un intento por no generar enfado en las filas independentistas en vísperas de que el Tribunal Supremo decida sobre la posible inhabilitación al presidente catalán.
Todo esto se enmarca también en el proceso de negociación de los Presupuestos Generales del Estado, un asunto vital para el Gobierno en el que puede ser necesario el apoyo parlamentario de los partidos independentistas.
El Poder Judicial hizo visible su rechazo al veto por varias vías. Además de las palabras de Lesmes, durante el acto de este 25 de septiembre varios de los presentes lanzaron "vivas" a la figura del monarca y algunos de los nuevos jueces pronunciaron discursos criticando al Gobierno.
"Lo que más indigna es que el Gobierno no nos ha explicado las razones concretas para tomar esta medida", dijo la número uno de la promoción que este 25 de septiembre recibía los despachos.
La situación también generó críticas por parte de los sectores conservadores de la política española. Teodoro García Egea, número dos del conservador Partido Popular —primera fuerza de la oposición— calificó como "intolerable" el "veto al rey".
"¿Acaso solo van a dejar entrar en Cataluña a quienes no molesten a sus socios y tengan el visto bueno de los independentistas?", afirmó Egea en una comparecencia de prensa.
"Sería fantástico que el rey no viniese nunca a Barcelona. Cada vez que viene abre una herida que todavía no está cerrada", opinó en una entrevista con la radio pública catalana el diputado nacional Jaume Asens.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, intentó restar importancia al asunto afirmando que la ausencia "se ha convertido en novedad política por razones ajenas al Gobierno de España y a Felipe VI", del que alabó su "neutralidad política".
Horas más tarde distintos medios de comunicación publicaron que el propio Felipe VI se puso en contacto con Lesmes, después del acto, para disculparse por su ausencia y para explicar "que le habría gustado estar allí", según información filtrada por el presidente del CGPJ.