"Esperamos que los socios comprendan la inutilidad de hablar con nosotros desde el punto de vista de un ser superior, que ni siquiera se molesta en responder a preguntas legítimas basadas en la convención internacional y que sólo de manera arrogante requiere de nosotros un arrepentimiento", dijo Lavrov a la prensa, al término de las negociaciones con su homólogo iraní, Mohamad Yavad Zarif.
En general, Alemania dice "cosas absurdas" en respuesta a las solicitudes de Rusia sobre el opositor ruso, destacó Lavrov.
En particular, continuó, el requisito de Berlín de que Rusia se declare culpable del supuesto envenenamiento de Navalni en el contexto de su negativa a ayudar a Moscú a averiguar lo sucedido.
El 2 de septiembre, Berlín informó que los análisis toxicológicos realizados por un laboratorio de las Fuerzas Armadas de Alemania muestran que Navalni fue envenenado con una sustancia del grupo Novichok, incluido en la lista de sustancias prohibidas de la Convención sobre Armas Químicas.
El 14 de septiembre, el Ministerio de Exteriores alemán declaró que esa conclusión había sido corroborada también por laboratorios de Suecia y Francia, y que las muestras tomadas a Navalni habían sido proporcionadas a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Hace una semana, la clínica alemana Charité informó que el opositor ruso fue desconectado de la ventilación mecánica y ya es capaz de levantarse de la cama, y luego el propio Navalni publicó su primera foto desde la salida de coma y confirmó que ya puede respirar por su cuenta.
El 22 de septiembre Navalni fue dado de alta del hospital berlinés.