"Con base en los escenarios previstos para la inflación y considerando el espacio, si bien limitado, que en balance estos otorgan a la política monetaria, con la presencia de todos sus [cinco] miembros la Junta de Gobierno decidió por unanimidad reducir en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 4,25%", informó en un comunicado el organismo responsable de la política monetaria mexicana.
El organismo autónomo del Estado, cuya principal misión es el control de la inflación, estima que "la actividad económica global ha venido recuperándose, mientras que la inflación en las economías avanzadas permanece por debajo de los objetivos de sus respectivos bancos centrales".
Para dichas economías los directivos del banco estatal anticipan "posturas monetarias acomodaticias (a la baja) por un periodo prolongado".
Sin embargo, advierten que la economía mundial y los mercados financieros internacionales "están sujetos a diversos riesgos, entre ellos los asociados a la pandemia".
La actividad económica en México, después de una profunda contracción en abril y mayo, "comenzó a recuperarse en junio y julio, si bien prevalece un entorno de incertidumbre y riesgos a la baja".
Los integrantes de la Junta de Gobierno advierten cierto aumento en los precios de los energéticos y una recomposición en la inflación subyacente, manteniéndose baja la de servicios y aumentando la de mercancías.
La máxima autoridad monetaria reconoce que las expectativas de la inflación general para el cierre de 2020 se incrementaron
Sin embargo, considera que "las de mediano y largo plazos se mantuvieron estables en niveles superiores a la meta" de 3% a tasa anual (+/- 1%).