Varios centenares de talibanes atacaron a militares del distrito de Gizab en la provincia de Uruzgan y establecieron el control sobre la mayor parte de la región. Según Ebadi, los militares se entregaron tras varios días de asedio.
"Los talibanes prometieron que no iban a causar daño a los entregados, pero violaron su promesa y asesinaron a 28 soldados", afirmó Ebadi.
A pesar de una fuerte presencia militar de Estados Unidos y sus aliados, Afganistán vive una situación de inestabilidad debido a los ataques que lanzan los talibanes y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (también prohibido en Rusia).
El 12 de septiembre arrancaron las negociaciones de paz afganas en Doha.
Sin embargo, el proceso de paz se atascó por varios meses, principalmente por las dilaciones en el cumplimiento de otra cláusula del acuerdo, sobre el canje de miles de prisioneros entre las fuerzas gubernamentales y los talibanes.
El 9 de agosto, la gran asamblea del pueblo afgano, Loya Yirga, recomendó al presidente, Ashraf Ghani, excarcelar a los últimos 400 prisioneros de una lista de 5.000 presentada por los talibanes, eliminando así el último escollo ante las negociaciones con representantes talibanes en Doha.
*proscrito en Rusia