"Las autoridades brasileñas deberían revocar la ordenanza del ministerio de Salud que levanta nuevas barreras en el acceso al aborto legal", expresó la organización en un comunicado.
La ordenanza, del 27 de agosto, exige que los profesionales de la salud notifiquen a la policía cuando mujeres o niñas busquen la interrupción legal de un embarazo provocado por una violación, sin tener en cuenta su voluntad.

"Las autoridades brasileñas deberían revocar inmediatamente esta nueva ordenanza, que aumenta el riesgo de que mujeres y niñas recurran a abortos inseguros que pueden poner en riesgo su vida y su salud", destacó en el comunicado la directora adjunta interina para las Américas de HRW, Tamara Taraciuk Broner.
La organización cree que el Tribunal Supremo Federal podría suspender la eficacia de la ordenanza y declararla inconstitucional, y remarcó que el Congreso Nacional podría aprobar alguno de los diversos proyectos de ley sobre aborto para que perdiera efecto.
En la actualidad, en Brasil el aborto es legal en tres supuestos: cuando el embarazo es fruto de una violación, cuando la vida de la madre está en peligro y cuando el feto presenta graves malformaciones cerebrales (anencefalia).