Según el partido, el plan, entre muchas medidas de emergencia y de largo plazo "pone la generación de empleo y distribución de renta entre las prioridades del país para superar la crisis y retomar el desarrollo".
El PT propone crear hasta cinco millones de puestos de trabajo, contratando durante seis meses a los desocupados que no están recibiendo seguro por desempleo y dando prioridad a los que están en una situación de más vulnerabilidad social.
Estos empleos se crearían en actividades "de interés público" en sectores como la lucha contra la pandemia, mantenimiento de espacios públicos, reforma de escuelas y centros de salud, asistencia social, etc.
Otra medida es la política de valorización del salario mínimo, ya que el Gobierno de Jair Bolsonaro lo aumenta únicamente en el mismo porcentaje que la inflación, lo que implica que no haya un aumento real.
El PT propone que el salario mínimo sea reajustado con la inflación del año anterior y con la variación del PIB de los dos años previos, garantizando que haya un aumento real mínimo del 1% en caso de recesiones.
Según esta remodelación, hasta 30 millones de familias podrían recibir 600 reales por persona (110 dólares); el partido ya derivó la propuesta a sus parlamentarios para que intenten convertirla en ley.
El partido izquierdista también cree que las obras públicas deben tener un papel fundamental en la recuperación económica, por eso pide que se retomen obras como carreteras, aeropuertos, estaciones, trasvases, etc.
En este sentido también piden que se pongan en marcha las obras paralizadas o nunca iniciadas del proyecto de vivienda pública "Mi Casa Mi Vida", que fue creado durante la gestión de la expresidenta Dilma Rousseff (2011-2016) y tiene un gran potencial de creación de empleo.