La reunión de los consejos de administración se ha realizado de forma telemática, para evitar riesgos de contagio por coronavirus, y han dado el visto bueno al acuerdo tras más de cuatro horas de reunión.
Está previsto que las dos entidades den cuenta del acuerdo en rueda de prensa en la jornada del 18 de septiembre, pero ya se saben algunos detalles del acuerdo como que el nombre oficial del nuevo banco será CaixaBank y que mantendrá su domicilio social en Valencia, aunque mantendrá sus sedes operativas en Barcelona y Madrid.
Según reporta el medio digital El Confidencial, la operación tiene el objetivo de mejorar la rentabilidad de las dos entidades tras la crisis del coronavirus y afectadas también por los bajos tipos de interés, para lo que se prevé un recorte de hasta 10.000 empleos.
Después del acuerdo al que llegaron los consejos de administración, el próximo paso será obtener el visto bueno de las juntas de accionistas de cada entidad, un trámite que se da por hecho y culminará con la fusión.
La operación se ha materializado con la bendición del BCE y en pleno terremoto económico por el COVID-19.